En este nuevo artículo de nuestro blog, os queremos contar 20 puntos que entendemos que hay que conocer, aunque sea de manera básica, sobre los ojos y la vista de los niños.
A medida que los niños crecen, sus ojos cambian rápidamente. Una atención cuidadosa a la salud ocular de tus hijos, puede ayudar a detectar problemas a tiempo, mientras sus ojos aún se están desarrollando.
Desde el inicio de la pandemia, la preocupación por nuestra salud ocular debido a múltiples factores (uso mascarilla, menos salidas para jugar, más horas en ambientes secos) ha hecho aumentar el número de consultas y muchas de ellas tenían por objeto los ojos de vuestros hijos.
Por eso hemos querido contar, de forma muy básica, 20 cosas importantes que hay que saber sobre los ojos de los niños.
También es importante no ignorar algunos síntomas, por pequeños que sean, que nos pueden alertar de algún problema en los ojos de nuestros hijos.
La vista en los bebés: algunos apuntes
Es importante saber que fumar puede dañar los ojos de un bebé y además hacerlo durante el embarazo, aumenta el riesgo de parto prematuro. Los bebés prematuros tienen más probabilidades de sufrir una pérdida de visión permanente o incluso ceguera.
Fumar durante el embarazo también multiplica por cinco el riesgo de que el bebé contraiga meningitis bacteriana. Esta meningitis de tipo bacteriano puede llegar a causar una grave pérdida de visión.
En el caso de los bebés prematuros, hay que estar atentos a cómo evoluciona su visión a partir del mismo parto. El pediatra debe comprobar la visión del bebé en cada visita de control para asegurarse de que se está desarrollando como debería.
Durante los primeros meses del bebé, su visión central aún se está desarrollando. Un bebé recién nacido puede ver, pero todavía está formando conexiones entre su retina y su cerebro. A medida que se desarrolla la visión central, el bebé puede empezar a enfocar los objetos que tiene delante.
A los 3 meses, los ojos del bebé deben enfocar y seguir los objetos. En los dos primeros meses de vida, los ojos del bebé pueden parecer cruzados o desviados hacia los lados. Esto suele ser normal. A medida que mejore la coordinación visual, los ojos del bebé trabajarán juntos para enfocar y seguir un objeto en movimiento. Si no observas que esto ocurre de forma constante a los 3 meses, habla con tu pediatra.
A los 5 meses, los bebés ven en tres dimensiones. A esta edad, los bebés mejoran su capacidad de alcanzar objetos porque pueden ver la distancia a la que se encuentra un objeto. Desarrollan la percepción de la profundidad. Incluso pueden recordar qué es un objeto si sólo ven una parte de él.
Alrededor de los 9 meses, los ojos de los bebés han adquirido su color definitivo. El color de los ojos depende de la cantidad y distribución de un pigmento marrón llamado melanina en el iris. Los ojos de color claro al nacer pueden oscurecerse si se desarrolla la melanina. Sin embargo, no es raro ver ligeros cambios en el color de los ojos durante los tres primeros años de vida.
Niños pequeños: algunos consejos básicos
Lo primero que vas a observar es si hay desalineación, es decir, si un ojo mira de frente mientras el otro se desvía hacia dentro, hacia fuera, hacia arriba o hacia abajo. Esto puede ser un signo de estrabismo. La capacidad de ambos ojos para enfocar un objeto simultáneamente sigue desarrollándose hasta los 7 años aproximadamente.
Tienes que asegurarte de buscar una evaluación temprana si sospechas que hay un problema de este tipo. También es fácil que pueda detectarse durante una revisión rutinaria en la consulta del pediatra.
El sarampión sigue siendo una de las principales causas de ceguera infantil en todo el mundo. El virus puede dañar los ojos y la visión de numerosas maneras. A medida que surgen nuevos casos de esta enfermedad en Europa y EE.UU. (donde antes se consideraba erradicada), cobra más importancia vacunar a tu hijo.
Hay que mantener a los niños pequeños alejados de los productos de limpieza. Los niños pequeños son más propensos que los adultos a sufrir daños en los ojos a causa de las quemaduras químicas. Estas quemaduras son especialmente peligrosas porque pueden causar daños permanentes en las estructura externa e interna del ojo. Si a un niño le entran productos químicos en los ojos, lávalos con abundante agua y acude al servicio de urgencias más cercano.
Niños en edad escolar
Muchos niños en edad escolar son hipermétropes por naturaleza. En la mayoría de los casos, no necesitan gafas. Por lo general, los niños pueden acomodarse utilizando sus músculos de enfoque para ver claramente de cerca y de lejos.
Con la edad, los ojos de los niños crecen y se alargan, y la hipermetropía suele mejorar por sí sola. Sin embargo, una hipermetropía importante puede provocar estrabismo y ambliopía (“ojo vago”) si no se corrige.
Varios estudios han sugerido que las actividades de proximidad -incluido el tiempo frente a la pantalla- pueden estar relacionadas con la miopía y la fatiga ocular digital. Para ayudar a combatir esto, anime a su hijo a seguir la regla 20-20-20: Levantar la vista de la pantalla cada 20 minutos y enfocar al menos a 6 metros de distancia durante 20 segundos.
Tres signos no tan evidentes de problemas de visión en la infancia
1) Pérdida rápida de interés en actividades que requieren un uso extensivo de los ojos
2) Perder el renglón o párrafo al leer
3) Girar la cabeza para mirar algo que tiene delante.
Si observas uno o más de estos síntomas en tu hijo, programa un examen visual con nosotros, y estaremos encantados de atenderlo lo antes posible.
¿Los problemas de visión dan lugar a problemas de aprendizaje?
Algunos estudios señalan que alrededor del 10 por ciento de los niños tendrán problemas de visión lo suficientemente importantes como para causar problemas con su aprendizaje.
Por eso es tan importante que estéis atentos a cualquier problema de visión que pueda tener tu hijo y lo lleves al optometrista lo antes posible si crees que podría haber un problema. Los problemas de la vista en los niños deben resolverse lo antes posible porque si no es así, pueden afectar el aprendizaje del niño.
Próximamente trataremos este tema en profundidad en un artículo exclusivo donde explicaremos esta vinculación entre vista y aprendizaje.
Cataratas infantiles
Los niños también pueden tener cataratas, de forma congénita o después del nacimiento. Sin el tratamiento adecuado, las cataratas pediátricas pueden causar conexiones anormales entre el cerebro y el ojo que pueden llegar a ser irreversibles. La buena noticia es que las cataratas suelen descubrirse durante la revisión ocular al nacer, o en posteriores revisiones visuales pediátricas.
¿Es peligrosa la luz azul de los teléfonos?
La luz azul de los dispositivos digitales no es peligrosa para los ojos de los niños. Pero hay que limitar el tiempo de pantalla a última hora del día para evitar los problemas de sueño derivados de la luz azul. Evite las gafas que dicen proteger los ojos de la luz azul; carecen de pruebas que respalden sus afirmaciones.
¿Una foto para detectar un problema?
Aunque parezca algo raro, una simple foto que haces por casualidad, puede ayudar a detectar algún tipo de anomalía en los ojos de los niños. Los problemas a veces se hacen visibles gracias al reflejo del flash de la cámara en la retina. Un reflejo blanco, amarillo o negro en uno o ambos ojos es anormal, y puede ser una señal de advertencia de la presencia de una afección ocular.
Daltonismo
El daltonismo es mucho más frecuente en los niños y los síntomas pueden ser difíciles de detectar. Es posible que los padres sólo notemos el problema cuando el niño está aprendiendo los colores. Uno de los síntomas es la incapacidad de distinguir entre tonos del mismo color o de colores similares. Esto ocurre sobre todo con el rojo y el verde, o el azul y el amarillo.
Las lentes de contacto en niños y jóvenes
Las lesiones oculares jugando o haciendo deporte son la causa más común de problemas oculares en los niños, y algunos deportes con bolas, pueden causar lesiones más serias en adolescentes.
Las gafas normales y las de sol no ofrecen suficiente protección contra las lesiones oculares relacionadas con el deporte. De hecho, pueden romperse con el impacto, causando aún más daño a los ojos.
Más del 90% de las lesiones oculares de los jóvenes pueden evitarse con gafas protectoras. Tanto niños como jóvenes pueden llevar perfectamente gafas deportivas fabricadas con lentes de policarbonato para jugar a los deportes de raqueta, fútbol, baloncesto, etc., además de para otras actividades con riesgo de lesiones oculares (por ejemplo el paintball).
El cuidado adecuado de las lentes de contacto es un reto para los niños y adolescentes. Esto les expone a un mayor riesgo de sufrir infecciones oculares graves que pueden causar problemas de visión. Vigila para asegurarte de que cuidan sus lentillas adecuadamente.
Una buena visión es clave para el desarrollo físico del niño, su éxito escolar y su bienestar general. No te saltes las revisiones periódicas de la vista. Son importantes para detectar y corregir a tiempo los problemas oculares. Además de las revisiones de los bebés, los profesionales recomiendan que los niños se sometan a una buena revisión de la vista cuando estén en estos casos:
- En preescolar (entre los 3 y 4 años)
- Al entrar en la escuela primaria
- Cuando experimentan algún síntoma de irritación o pérdida de visión
- Antes y durante el tratamiento con la hormona del crecimiento
En Óptica Real esperamos que haya sido de vuestro interés este artículo sobre las 20 cosas que hay que saber sobre los ojos y la vista de los niños .
Si necesitáis hacernos alguna consulta sobre este tema, no dudéis en llamarnos, por favor; nuestro equipo va a estar encantado de contestar a vuestras dudas.
Estamos deseando mejorar tu visión porque queremos mejorar tu vida.
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