El control de Miopía en niños y jóvenes es clave para detectar de manera temprana, problemas de visión en las primeras etapas de desarrollo.
¿Tu hijo tiene dificultades en la escuela?
Existe una conexión directa entre la visión de nuestros hijos y la lectura y los deportes. Los problemas de visión no diagnosticados interfieren con el rendimiento escolar y deportivo.
Es importante que tu hijo tenga revisiones anuales, especialmente en familias con antecedentes de problemas oculares. Muchos problemas de la vista no son detectados por los padres porque los niños no pueden saber si ven con claridad o si sus ojos funcionan correctamente.
La buena noticia es que con el control de miopía en niños y jóvenes, si se detecta temprano, la mayoría de estos casos se soluciona con lentes de contacto o gafas.
Observa a tu hijo por si:
Control de miopía infantil y juvenil
Uno de los problemas de visión más frecuentes en la infancia es la aparición de miopía. Las tasas de miopía están aumentando en niños y jóvenes de todo el mundo. La miopía progresa a medida que los niños crecen, por eso, van necesitando graduaciones cada vez más altas.
Esto implica que se está produciendo un crecimiento del ojo mayor del esperado y esto, además del crecimiento de la miopía, implica ciertos cambios o debilitamiento en algunos tejidos o estructuras internas, que podrían poner en riesgo la visión en un futuro.
¿Qué es el control de miopía?
El control de miopía es un conjunto de métodos y estrategias destinados a retrasar o frenar la progresión de la miopía, especialmente en niños y adolescentes. Este enfoque es importante debido al aumento significativo de la prevalencia de miopía a nivel mundial, con proyecciones que indican que cerca del 50% de la población mundial será miope para el año 2050.
Entre los diferentes métodos de control de la miopía que se utilizan están las lentes Orto-K, que sirven para ralentizar la progresión de la misma en niños y adolescentes, especialmente entre 6 y 18 años. Se recomienda este control especialmente para niños y adolescentes cuya miopía empeora rápidamente, y/o que tengan antecedentes familiares de miopía alta.
La edad típica en la que la miopía crece más deprisa es entre los 8 y 12 años, por lo que es recomendable actuar cuanto antes, en los casos que se estime necesario, para conseguir un resultado final mejor
La finalidad del control de miopía es evitar el crecimiento excesivo del globo ocular y que el niño llegue a una edad adulta, donde la mayoría de los casos se estabilizan, con el menor número de dioptrías posibles.
Tratamientos para el control de miopía infantil y juvenil
Los principales tratamientos usados para elcontrol de miopía infantil y juvenil son:
Orto-K
Es una lente de contacto que el niño usa durante la noche, y que tiene una doble acción :
- Corregir la visión lejana borrosa durante el día, de tal forma que el niño no necesita usar ni gafas ni lentillas durante todo el día para ver bien.
- Con el uso de estas lentillas se consigue minimizar el crecimiento de la miopía en niños y adolescentes.
Lentes de contacto de desenfoque periférico
El diseño de estas lentes de contacto intenta simular el efecto que producen las lentes de orto-k para ayudar a controlar el crecimiento de la miopía. Se deben usar durante el día como las lentillas convencionales.
Cristales especiales para gafas
Son lentes para gafas que acaban de salir al mercado con la misma finalidad. Es una opción a valorar, pero debido a su reciente aparición, no tiene tanto respaldo científico como las otras alternativas.
Uso de gotas de atropina
La atropina en dosis bajas para la miopía se usa en niños de entre 5 y 18 años. Las gotas se colocan en el ojo cada noche antes de acostarse y consiguen una buena eficacia para el control de miopía. Este tratamiento es médico, por lo que no puede ponerse en las ópticas. Requiere de un oftalmólogo para su prescripción.
Recomendaciones para los padres y madres
Ademas de estos tratamientos, hay una serie de recomendaciones generales que los padres deben conocer:
- Fomentar pasar tiempo al aire libre. Conocemos que la luz natural (incluso los días nublados) es beneficiosa para un desarrollo normal del ojo. Se recomienda pasar al menos 2h al día con luz natural.
- Asegúrate de que haya suficiente luz en la habitación cuando tu hijo esté leyendo, haciendo la tarea o usando el ordenador o tablet.
- Anima a tu hijo a tomar descansos. Debe parar y relajar los ojos de 3 a 5 minutos después de 30 a 40 minutos de leer o hacer la tarea. Por ejemplo, mirar por la ventana a objetos lejanos.
- El tiempo ante el ordenador o tablet debe ser moderado. Limita el uso de dispositivos electrónicos de 30 a 45 minutos por sesión
- Cualquier material de lectura debe mantenerse a 30 cm de distancia de los ojos, el ordenador debe estar al menos a 50 cm de distancia y el televisor debe estar al menos a 2 metros

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