El dolor de oídos es una dolencia común que afecta a personas de todas las edades, especialmente a los niños. Si bien suele ser temporal y leve, puede volverse intenso e interferir con las actividades cotidianas. En este artículo, detallaremos las causas más comunes del dolor de oídos, prestando especial atención a la otitis, una de las principales responsables de esta dolencia.
¿Cuales son las causas más frecuentes del dolor de oídos?
El dolor de oído es una dolencia frecuente, sobre todo en los niños. Las causas frecuentes de dolor de oído son:
- Infección del oído medio (otitis media) : La inflamación e infección del oído medio causa dolor, aumento de presión y a veces perforación del tímpano.
- Infección del oído externo (otitis externa) : La inflamación e infección del canal auditivo externo también puede causar dolor de oído.
Otras causas de dolor pueden ser:
- Los cambios en la presión atmosférica (barotrauma), que se sienten, por ejemplo, al despegar o aterrizar en un avión o realizando buceo, son una causa común de dolor de oído.
- La presencia de un objeto en el oído (un «cuerpo extraño»), puede causar molestias y dolor constante.
- Una lesión en el oído o el tímpano, ya sea por un golpe directo o un trauma.
- La acumulación excesiva de cerumen en el canal auditivo puede tapar el conducto y causar dolor e incomodidad.
El dolor de oído también puede deberse a problemas en otra parte del cuerpo, por ejemplo:
- Problemas dentales o de la articulación temporomandibular : El dolor referido desde la mandíbula o los dientes puede sentirse en el oído.
- Infecciones en áreas cercanas como la garganta o los senos paranasales : Las infecciones en zonas próximas al oído pueden irradiarse y causar otalgia.
Esto se traduce en:
- Dolor referido por una infección cerca del oído, como sinusitis o amigdalitis.
- Problemas en la articulación de la mandíbula (llamada articulación temporomandibular o ATM), pueden causar molestia en esta zona.
- Problemas dentales, como el rechinamiento de dientes o las infecciones dentales, también pueden provocar dolor de oído debido a la proximidad de los nervios y tejidos en la región bucal.
¿Cuándo tengo que ir al médico por un dolor de oído?
Si bien el dolor de oído suele ser una molestia leve que desaparece por sí sola, existen algunas situaciones en las que es esencial consultar a un médico para evitar complicaciones o confirmar un diagnóstico concreto. Se recomienda acudir al médico si:
- El dolor de oído persiste o empeora: si el dolor no mejora después de unos días o si se vuelve más intenso, es importante que busques atención médica para conocer la causa y recibir el tratamiento adecuado.
- Tienes secreción (salida de líquido) del oído: la presencia de líquido que sale del oído, ya sea transparente, amarillento o verdoso, puede indicar una infección o un problema más grave.
- Te encuentras mal o tienes fiebre: si el dolor de oído se acompaña de fiebre, escalofríos, fatiga o malestar general, es importante ir para descartar una infección grave.
- Tu audición empeora: si la audición se ve afectada, incluso de manera leve.
- Tienes diabetes o el sistema inmunitario debilitado: las personas con diabetes o un sistema inmunitario debilitado son más propensas a sufrir complicaciones de las infecciones de oído.
- A tu hijo menor de 2 años le duele el oído: los niños pequeños, especialmente aquellos menores de 2 años, son más vulnerables a las infecciones de oído y pueden tener dificultades para expresar su dolor.
Además de las situaciones mencionadas anteriormente, también es importante consultar al especialista si:
- El dolor de oído está asociado a otros síntomas como mareos, náuseas o vómitos.
- El dolor de oído es intenso y no mejora con analgésicos de venta libre.
- Ves enrojecimiento, hinchazón o inflamación alrededor del oído.
- Has sufrido un traumatismo craneoencefálico reciente.
En Óptica Real, nuestro equipo de profesionales está capacitado para diagnosticar y tratar el dolor de oído de forma precisa y eficaz. No dudes en contactarnos si presentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente.
¿Cómo puedo tratar el dolor de oído?
El tratamiento del dolor de oído depende de la causa del dolor:
Acumulación de cerumen.
Si el dolor se debe a una acumulación de cera, es posible que necesites gotas para los oídos para así ablandar la cera y facilitar su eliminación. También puede ser necesario si la cera no se elimina con las gotas que un profesional te realice una limpieza del conducto auditivo.
Infección del oído medio.
Si el dolor de oídos se debe a una infección del oído medio, es probable que mejore por sí solo en un plazo de 7 días y, por lo general, no necesitará antibióticos salvo en casos específicos. Hasta que el dolor mejore, puedes tomar analgésicos simples, como paracetamol o ibuprofeno que pueden aliviar el dolor mientras la infección cede.
Infección del oído externo.
Si el dolor de oídos se debe a una infección del oído externo, es posible que te receten gotas antibióticas. Las gotas pueden contener otros medicamentos, como esteroides que ayudan a reducir la inflamación.
No intentes sacar tú solo algo que se te ha atascado en el oído, te puede causar graves daños. Consúltalo con un especialista para una extracción segura.
¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor de oído?
Algunas recomendaciones son:
- Sostener un paño caliente o una compresa caliente a lo largo de la parte externa de la oreja.
- Dormir con la cabeza apoyada en dos almohadas (o más).
- Tomar medicamentos: los antibióticos sirven para combatir las infecciones bacterianas, mientras que los analgésicos se administran para aliviar el dolor de oído. Por otro lado, los antiinflamatorios se prescriben con el fin de reducir la inflamación de la otitis.
Precauciones:
- Si se te ha reventado el tímpano no utilices gotas para los oídos de venta sin receta ni gotas de aceite de oliva. Pueden ser perjudiciales y no alivian el dolor de oídos.
- No te limpies los oídos con bastoncillos de algodón. Pueden dañarlos y no eliminan eficazmente la cera.
- Si tienes secreción en el oído, puedes limpiar suavemente el oído externo con un algodón. Si hay secreción en ambos oídos, utilice un trozo de algodón nuevo para cada oído.
Consejos para prevenir el dolor de oído.
- Lava tus manos con frecuencia: esto ayudará a prevenir la propagación de gérmenes que pueden causar infecciones.
- Evita la exposición al humo del tabaco: el humo del tabaco puede irritar el oído y aumentar el riesgo de infecciones.
- Vacuna a tus hijos contra la gripe y el neumococo: estas vacunas pueden ayudar a prevenir infecciones que pueden causar dolor de oído.
- Utiliza tapones para los oídos cuando nades o bucees: esto ayudará a proteger tus oídos del agua y la presión.
- Limpia tus oídos con cuidado: no insertes objetos en el canal auditivo, ya que puedes dañarlo.
Dolor de oídos en niños.
El dolor de oídos en niños es más frecuente que en adultos, y esto se debe a varias razones. Por un lado, los niños tienen trompas de Eustaquio más cortas y rectas, lo que facilita que la inflamación o infección de las vías respiratorias altas afecten al oído de manera más directa. Cuando estas trompas se bloquean con mucosa o se inflaman, los líquidos inflamatorios no pueden drenar adecuadamente del oído.
La retención de líquidos hace que las infecciones sean más comunes y frecuentes que en los adultos. Además, ciertas bacterias pueden entrar al cuerpo del niño a través de la nariz y la boca, provocando infecciones crónicas en las adenoides, el oído medio y las trompas de Eustaquio. Es difícil evitar que sufran infecciones de oído y por ende, dolor de garganta y oído durante su desarrollo, ya que sus sistemas inmunológicos aún no son lo suficientemente fuertes para combatir estas infecciones.
Dada la dificultad de evitar por completo estas infecciones, es importante estar atento a los síntomas y buscar atención médica adecuada cuando sea necesario, tanto para garantizar tu salud auditiva como la de tus niños.
¿Cómo aliviar el dolor de oídos en niños pequeños?
Para calmar el dolor de oídos en niños, se pueden tomar las siguientes medidas:
- Administrar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno a la dosis recomendada por el pediatra para reducir el dolor y la inflamación.
- Aplicar compresas de agua tibia en el oído afectado, teniendo cuidado de que la temperatura sea soportable para el niño. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Mantener la cabeza del niño ligeramente elevada mientras duerme, para facilitar el drenaje y reducir la presión en el oído.
- Evitar introducir objetos o bastoncillos en el oído, ya que pueden empeorar la irritación.
- Usar gotas óticas con ingredientes naturales como aceite de oliva, ajo o manzanilla, que pueden tener propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
- En niños mayores, el hecho de masticar chicle puede ayudar a aliviar la presión en el oído.
Es importante consultar al médico si el dolor persiste más de 2-3 días, se acompaña de fiebre, secreción o pérdida de audición, ya que puede requerir tratamiento médico. Los remedios caseros pueden proporcionar alivio temporal, pero no deben reemplazar la atención médica apropiada.
En Óptica Real, nuestro equipo de profesionales está a tu disposición para dar el diagnóstico y tratamiento adecuados para su dolor de oído. No dudes en contactarnos si tienes alguna pregunta o necesitas atención especializada.
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