Sabemos que muchas veces las gafas pueden ser un estorbo para nuestros hijos y les impiden jugar o practicar deporte con comodidad. Hoy vamos a presentar 4 alternativas a las gafas para los niños que tienen miopía, que les van a hacer ver mejor y de camino, frenan el avance de su miopía.
La miopía infantil en aumento
Los casos de miopía infantil van en aumento. En torno al del 20% de los niños en España padecen miopía, según queda reflejado en el Libro Blanco de la Salud Visual en España 2022, publicado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, junto a la Sociedad Española de Optometría y la Fundación Salud Visual, que suma ya su sexta edición y que se ha consolidado como una obra referente del sector.
La miopía se desarrolla cuando el globo ocular crece demasiado o cuando la córnea no tiene una forma regular, conocida como astigmatismo. Los rayos de luz no pueden enfocarse directamente en la superficie de la retina, por lo que las escenas lejanas, como las pizarras de clase, aparecen borrosas.
¿Qué pasa con las gafas?
Las lentes monofocales de las gafas con una única graduación para todo el cristalino, pueden restaurar la visión lejana, pero no pueden detener la progresión de la miopía. Es una lástima, porque la miopía puede acabar provocando a la larga, problemas oculares más graves, como cataratas precoces, degeneración macular, glaucoma y desprendimiento de retina. Además, confiar sólo en la gafas tiene otro inconveniente: Hay que cambiarlas a menudo. La mayoría de los niños cambian sus gafas por otras cada vez con más graduación hasta que llegan prácticamente a los 20 años. En torno a esa es la edad es cuando la miopía suele dejar de progresar.
Alternativas a las gafas para niños con miopía
Las 4 posibles alternativas a las gafas, pretenden restaurar la visión al tiempo que evitan que el ojo se alargue demasiado a medida que el niño va creciendo. Estas opciones, sin ningún orden en particular -gotas de atropina a dosis bajas, lentes de contacto desechables, lentes de contacto multifocales y ortoqueratología- podrían contribuir en gran medida a proteger la visión del niño de por vida. He aquí los pros y los contras de estos posibles tratamientos de la miopía.
Lentillas Orto K
Al igual que la ortodoncia para los ojos, la ortoqueratología -denominada «orto-k»- utiliza una serie de lentes de contacto rígidas hechas a medida para remodelar temporalmente la córnea del niño. De este modo se corrige la miopía y el astigmatismo.
Cuando las lentillas se llevan toda la noche, los niños con miopía pueden ver con claridad al día siguiente sin necesidad de gafas ni lentes de contacto. Pero cuando un niño deja de usar las lentillas, su córnea vuelve a su forma original y la miopía reaparece.
Múltiples estudios sugieren que las lentes Orto-K también pueden ralentizar el crecimiento del ojo. Por eso se prescriben con frecuencia para frenar la progresión de la miopía, como ya hemos visto en estos artículos anteriores sobre Orto k y el control de miopía en niños y adolescentes.
En Óptica Real también disponemos de una completa guía sobre Orto K, donde hablamos desde su adaptación, los problemas que pueden surgir, como hay que colocarlas, retirarlas y conservarlas, y sobre todo, todos los beneficios a todas las edades.
Es posible que a veces orto-k presente algunos inconvenientes. Algunos niños tienen problemas para adaptarse a las lentes semi rígidas porque pueden resultar un poco incómodas al principio. También, como las lentillas se reutilizan, requieren una limpieza a fondo y medidas higiénicas adicionales en comparación con las lentillas desechables.
Lentillas blandas
Las lentes desechables diarias son las primeras lentes de contacto que han demostrado cierto éxito para controlar la progresión de la miopía en niños. Estas lentes blandas y desechables pueden prescribirse a niños a partir de 8 años. Las lentes se llevan durante el día y se desechan por la noche.
Este tipo de lentillas suelen tener un anillos concéntricos para redirigir la forma en que la luz incide en la retina, lo que engaña al ojo para que no crezca demasiado. Las lentes pueden restaurar la visión de lejos, pero no pueden remodelar la córnea para corregir el astigmatismo, como si ocurre con las de Orto K.
Para obtener todos los beneficios, los niños deben llevar las lentes prácticamente a diario hasta la adolescencia. Sin embargo, las lentes son difíciles de manejar, y los niños pequeños con ojos pequeños a veces tienen dificultades para ponérselas y quitárselas.
Como todas las lentes de contacto que necesitan una manipulación, y más en el caso de los niños, suelen presentar riesgo de infección. Una buena higiene de lentes de contacto y manos, puede reducir este riesgo a la mínima expresión.
Lentes de contacto multifocales
Las lentes de contacto blandas multifocales combinan varias graduaciones en una sola lente para mejorar la visión de cerca, intermedia y de lejos.
Los investigadores han descubierto que las lentes multifocales con el llamado «diseño centro-distancia» también pueden ayudar a frenar la progresión de la miopía. Cuando estas lentes se usan durante al menos cinco horas al día, a lo largo de varios años, pueden ralentizar el alargamiento del ojo.
Al igual que las gafas multifocales, las lentes de contacto multifocales están especialmente diseñadas para corregir los defectos de refracción que causan visión borrosa de cerca, a distancias intermedias y de lejos.
Cada lente de contacto contiene zonas de visión específicas con la potencia óptica designada para cada zona.
Las lentes de contacto multifocales están disponibles como lentes desechables con un programa de sustitución diario, mensual o bimensual, dependiendo del diseño, la marca y el material de la lente.
En Óptica real, podemos determinar qué programa de sustitución de lentes es el más adecuado para su hijo.
Las lentes de contacto multifocales suelen recetarse a los niños hipermétropes que se quejan de dolores de cabeza, fatiga ocular o cansancio ocular.
¿Qué pasa en la escuela?
La capacidad de enfoque es necesaria para mantener una visión nítida durante un periodo de tiempo prolongado, como cuando se lee en la pizarra o en un libro, se hacen los deberes, se utiliza el ordenador, se hacen manualidades, etc.
Las lentes de contacto multifocales ayudan a los músculos de enfoque de los ojos a mejorar la capacidad de enfoque y la agudeza visual del niño, haciendo que estas tareas sean más fáciles y agradables.
Al igual que en las lentillas blandas, estas lentes conllevan un pequeño riesgo de infección corneal que con la debida precaución, no debe preocuparnos.
Colirio de atropina
Hay que comenzar diciendo que estos colirios solo pueden ser prescritos por un oftalmólogo.
Los colirios de atropina en concentraciones elevadas (normalmente del 0,5% al 1%) se utilizan para dilatar temporalmente la pupila del ojo y detener el funcionamiento de los músculos de enfoque en diversas aplicaciones clínicas.
Sin embargo, los colirios de atropina para el control de la miopía son de baja concentración (0,01% a 0,05%) y tienen muchos menos efectos secundarios. Los efectos secundarios pueden ser una visión menos nítida de cerca (para leer) y una mayor sensibilidad a la luz, que pueden controlarse con elementos adicionales en las lentes oftálmicas.
En el tratamiento con gotas oftálmicas de atropina para el control de la miopía, siguen siendo necesarias gafas o lentes de contacto para corregir la visión borrosa de la miopía, ya que la atropina sólo actúa para ralentizar la progresión de la miopía.
Es importante tener en cuenta que la información de las investigaciones cambia con el tiempo. Ya en 2016, la atropina al 0,01 % parecía ser la concentración más eficaz para frenar la miopía15, pero luego un nuevo estudio en 2019 demostró que no era muy eficaz en comparación con la atropina al 0,025 % o al 0,05 %.14 Sin embargo, cuando la atropina al 0,01 % se combina con orto-k, parece tener un efecto aditivo para frenar la progresión de la miopía en algunos niños.16
La eficacia de la atropina para el control de la miopía se ha investigado en niños de 4 a 15-16 años. Podría utilizarse durante más tiempo, pero no se ha investigado como tal. Las pruebas de su eficacia en niños menores de 4 años o mayores de 15-16 son limitadas.
Alternativas a las gafas para niños con miopía: Elegir el tratamiento adecuado
En Óptica Real, evaluamos la visión de su hijo y orientaremos para elegir el tratamiento más adecuado para él.
Las opciones de tratamiento dependerán de una serie de factores, entre los que se incluyen cuestiones de seguridad, como el mayor riesgo de infecciones con Ortho-K, el nivel de graduación, la sensibilidad ocular, el cumplimiento personal, la higiene y el estilo de vida.
En cuanto al presupuesto, no se preocupe. En Óptica Real ponemos a su disposición varias formas de financiación y pago aplazado.
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