Hola a todos y gracias por estar un día más en nuestro blog. Si has llegado hasta esta entrada es por que tal vez hayas empezado a sufrir esos molestos zumbidos o especie de silbidos en los oídos o en tu cabeza a los que llamamos acúfenos y hoy veremos alguna de sus causas, síntomas y tratamientos.
Los acúfenos no son una patología en sí misma, sino más bien un síntoma que guarda relación con el sistema auditivo. En el idioma inglés, estos acostumbran a ser denominados como tinnitus, término proveniente del latín que significa “tintineo”.
Según los últimos estudios a nivel mundial, casi un 14% de la población sufre este problema de tinnitus en diversos grados, así que es un problema más común de lo que puede parecer.
Descripción de los acúfenos
Por lo general, se describen como sonidos que pueden ser percibidos en uno o ambos oídos, tales como zumbidos o silbidos, sin que exista una fuente de sonido externa que los esté generando. Es decir, se trata de un sonido que la persona escucha de manera interna, sin que exista una causa externa que lo produzca, como puede ser un ruido ambiental.
Este fenómeno es relativamente común y es probable que casi toda la población lo experimente en algún momento de su vida. Sin embargo, en algunos casos, los acúfenos pueden ser más intensos y prolongados, lo que puede resultar en una molestia significativa para la persona.
Entonces, ¿Qué son los acúfenos?
Es la percepción de ese ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido que lo provoque y sin que se registre una actividad vibratoria en el oído interno.
Como ya hemos dicho, dejan una sensación de sonido en el oído que no tiene una fuente externa. A menudo se describe como un sonido similar a un motor de avión. Los acúfenos pueden ser molestos y pueden afectar la capacidad de alguien para escuchar y comprender el habla.
En algunos casos, pueden ser un signo de un problema médico subyacente, como daño en los oídos o enfermedad del oído interno. En otros casos, los acúfenos pueden ser el resultado del estrés o de la fatiga.
¿Cómo se tratan?
El tratamiento de los acúfenos depende de la causa subyacente. Si los acúfenos son el resultado de un problema médico, tratar ese problema puede ayudar a aliviar los síntomas. Por ejemplo, si los acúfenos son el resultado de una infección del oído, un tratamiento con antibióticos puede ayudar a eliminar la infección y aliviar los síntomas.
Si los acúfenos son el resultado del estrés o de la fatiga, técnicas de relajación y gestión del estrés, como la meditación o el yoga, pueden ser útiles.
En algunos casos, los acúfenos pueden ser tratados con medicamentos. Sin embargo, estos medicamentos a menudo tienen efectos secundarios y no son efectivos en todas las personas.
Algunas personas con acúfenos han encontrado alivio con terapias de sonido, como el uso de máquinas de ruido blanco o música relajante. Otros tratamientos que pueden ser útiles incluyen terapia cognitivo-conductual y terapia de habla y lenguaje.
Es importante recordar que no existe una cura milagrosa para los acúfenos y que puede llevar tiempo encontrar un tratamiento que funcione en cada caso particular.
¿Tienen cura?
En algunos casos, los acúfenos pueden desaparecer por sí mismos sin tratamiento. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los acúfenos son un problema crónico que no tiene cura. Esto significa que es posible que siempre tengas acúfenos, aunque puedes encontrar maneras de controlarlos y aliviar los síntomas.
El tratamiento de los acúfenos puede incluir medicamentos, terapias de sonido, terapias cognitivo-conductuales y otros tratamientos. El objetivo de estos tratamientos es ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Aunque no existe una cura para los acúfenos, es posible encontrar un tratamiento que ayude a controlar los síntomas y a llevar una vida normal.
¿Cómo se pueden aliviar las acúfenos sin medicamentos?
Hay algunas cosas que puedes probar para aliviar los síntomas de los acúfenos sin medicamentos:
- Usar tapones para los oídos o máquinas de ruido blanco: Estos pueden ayudar a cubrir el sonido de los acúfenos y pueden ser útiles para dormir.
- Evitar el estrés: El estrés puede empeorar los síntomas de los acúfenos. Trata de encontrar maneras de reducir el estrés, como hacer ejercicio regularmente o practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
- Evitar el ruido: El ruido fuerte puede empeorar los acúfenos. Trata de evitar el ruido fuerte y usa protectores para los oídos cuando estés en lugares con ruido alto.
- Hacer cambios en tu dieta: Algunas personas han encontrado que ciertos alimentos o bebidas, como el café, el alcohol y la sal, empeoran los síntomas de los acúfenos. Trata de limitar el consumo de estos alimentos y bebidas y observa si hay una mejora en tus síntomas.
- Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y la fatiga, lo que puede aliviar los síntomas de los acúfenos.
Es importante recordar que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Si estás buscando maneras de aliviar los síntomas de los acúfenos sin medicamentos, habla con tu médico o un profesional de la salud auditiva para obtener más consejos.
¿Qué síntomas presentan?
Como ya hemos dicho, los acúfenos presentan ese sonido permanente en el oído que no proviene de una fuente externa y que se han descrito como una especie de zumbido, silbido, chirrido o un sonido similar a un motor con un sonido agudo. Los acúfenos pueden ser constantes o intermitentes y pueden ser leves o graves. Los síntomas de los acúfenos pueden incluir:
- Sensación de sonido en uno o ambos oídos
- Dificultad para escuchar y comprender el habla
- Molestia o incomodidad
- Dificultad para conciliar el sueño
- Fatiga
- Ansiedad o depresión
Si tienes acúfenos y te preocupan, es importante hablar con un especialista en la salud auditiva como es nuestro caso, y así podremos evaluar tus síntomas y determinar qué solución necesitas para que mejore esa sensación.
¿Con qué aparatos se detectan?
Se pueden detectar a través de un examen auditivo. Durante este proceso, podremos comprobar tu capacidad para escuchar los sonidos en diferentes tonos y volúmenes. De camino, también podremos evaluar la salud general de tu audición y detectar cualquier problema subyacente que pueda estar causando los acúfenos.
Para realizar un examen auditivo, se pueden usar diferentes aparatos, como por ejemplo:
- Audiómetro: Este aparato produce sonidos de diferentes tonos y volúmenes y mide la capacidad de una persona para escuchar los sonidos.
- Tímpano: Este aparato permite a un médico ver el interior del oído y evaluar la salud del tímpano y el oído interno.
- Otoscopio: Este aparato permite a un médico ver el interior del oído y evaluar la salud del conducto auditivo y el tímpano.
Si tienes síntomas compatibles y quieres obtener más información sobre cómo detectarlos, habla con Cristina, nuestra especialista en salud auditiva dentro de Óptica Real. Cristina te va a realizar un examen auditivo y determinar si tienes acúfenos y, si es así, recomendarte un tratamiento adecuado.
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