Bienvenidos a una nueva entrada de nuestro blog. Hoy tratamos una patología como es la Degeneración Marginal Pelúcida, que sin duda no tan común entre nuestros pacientes pero que sí merece que nos detengamos un poco en su conocimiento.
¿Qué es la Degeneración Marginal Pelúcida?
La Degeneración Marginal Pelúcida ( o DMP por sus siglas), es una condición degenerativa de la córnea, a menudo confundida con el queratocono.
Se caracteriza típicamente por un adelgazamiento bilateral (ectasia) en la región inferior y periférica de la córnea, aunque algunos casos son unilaterales.
La ectasia corneal, está definido por un grupo de enfermedades degenerativas de la córnea, que van originando un adelgazamiento progresivo, el debilitamiento y deformación de la misma.
El término “Degeneración Marginal Pelúcida” fue acuñado por primera vez en 1957 por el oftalmólogo Schalaeppi. La palabra “pelúcida” significa transparente o traslúcido, lo que indica que las córneas conservan la claridad en la Degeneración Marginal Pelúcida.
Signos y síntomas
A diferencia del queratocono, el dolor no suele estar presente en la degeneración marginal pelúcida y, aparte de la pérdida de visión, la enfermedad no presenta síntomas.
Sin embargo, en casos raros, la DMP puede presentar una pérdida de visión de inicio repentino y un dolor ocular insoportable, que se produce si el adelgazamiento de la córnea provoca una perforación.
Aunque la DPM suele afectar a ambos ojos, se han registrado algunos casos unilaterales.
Normalmente, la Degeneración Marginal Pelúcida, no presenta vascularización de la córnea, cicatrices ni depósitos de lípidos.
Como ya hemos dicho, la PMD se caracteriza por un adelgazamiento bilateral (ectasia) en la región inferior y periférica de la córnea. La distribución de la degeneración tiene forma de media luna o arqueada. La córnea puede sobresalir anteriormente, justo por encima de la región de adelgazamiento de la córnea. Esto se describe como una apariencia de “barriga cervecera”, ya que la mayor protuberancia se produce por debajo de la línea media horizontal (a diferencia del queratocono).
¿Cómo se produce la Degeneración Marginal Pelúcida?
La PMD es una enfermedad idiopática (cuya causa realmente se desconoce o irrumpe de forma espontánea) y de carácter no inflamatorio.
El adelgazamiento de las córneas puede acercarse al 20% del grosor normal. Puede haber un aumento del número de mucopolisacáridos en el estroma corneal, que es la parte más gruesa de la córnea en el ojo y que está formado por fibras de colágeno, aproximadamente 200, ordenadas en láminas paralelas a la superficie, cuya dirección entre ellas es oblicua, ayudando así a la transparencia de la córnea.
Por otro lado, la capa de Bowman, que es una superficie lisa, acelular, no regenerativa y situada entre el epitelio, el estroma y la córnea del ojo, y que, conforme envejecemos dicha capa se hace más fina, puede llegar a estar ausente, ser irregular o tener zonas rotas en los casos de DMP.
Pruebas para detectar DMP
La prueba diagnóstica de referencia para la DMP es la topografía corneal, que se debe ampliar con un minucioso estudio con lámpara de hendidura y con OCT.
Con todas estas pruebas debemos crear un mapa topográfico de la córnea con sus cotas de elevación, curvatura y potencia corneal, porque será imprescindible para diseñar unas lentes lo más personalizadas para la córnea dañada.
La topografía corneal puede mostrar un aspecto de “pinza de cangrejo”, un hallazgo que se observa tanto en el queratocono como en la degeneración marginal pelúcida.
Por lo tanto, si se utiliza la topografía corneal para el diagnóstico, debe hacerse junto con los hallazgos clínicos de adelgazamiento corneal inferior y periférico.
En Óptica Real realizamos estas pruebas, entre otras, para detectar cualquier problema corneal y tratarlo de forma efectiva. Somos especialistas en problemas corneales y sus soluciones desde el punto de vista optométrico.
Tratamientos
Gafas
En casos leves o moderados, la mayoría de los pacientes pueden ser tratados de forma no quirúrgica con gafas, aunque muchas veces los resultados no son los ideales.
Lentes de contacto
En los estadios iniciales de la PMD, también pueden tratarse con lentes de contacto blandas. Se ha demostrado el éxito del uso de lentes de contacto rígidas combinadas con la sobrerrefracción.
Algunos pacientes que llevan lentes de contacto, nos comentan sobre un aumento de los problemas de deslumbramiento y sensibilidad al contraste, pero no está claro si esto se debe a la enfermedad corneal o a las propias lentes de contacto.
Nuevos estudios muestran que el uso de unas lentes de contacto esclerales, ha resultado más que prometedor para la mayoría de los pacientes que presentan Degeneración Marginal Pelúcida. Eso si, la mayoría de estas lentes tienen un diámetro de entre 15,5 mm y 18,0 mm.
Independientemente del tamaño de la lente, se cree que cuanto más grande sea la lente escleral, independientemente del hecho de que esta sea una lente rígida, en la mayoría de los casos será más cómoda que las lentes corneales rígidas estándar, y muchas veces más cómoda que las lentes blandas.
Lo más destacado del diseño escleral y de la corrección de trastornos oculares como la Degeneración Marginal Pelúcida, es que la visión con este tipo de lentes es excepcional cuando se adaptan correctamente.
Anillos Intracorneales
El uso de anillos intracorneales se ha probado como tratamiento para la DMP, observándose una mejora de la agudeza visual después de varios meses. Los anillos también se han utilizado con éxito en el queratocono.
Cross-Linking de colágeno
Existen pruebas que sugieren que la reticulación del colágeno corneal puede ser beneficiosa para los pacientes con degeneración marginal pelúcida.
Cirugía
La cirugía de trasplante de córnea puede ser difícil debido al adelgazamiento periférico de la córnea, incluso con injertos grandes y descentrados. Por lo tanto, la cirugía suele reservarse para los pacientes que no toleran las lentes de contacto.
Se pueden adoptar varios enfoques quirúrgicos diferentes, y actualmente no hay ningún enfoque establecido como estándar.
Algunos ejemplos de procedimientos quirúrgicos utilizados para la DPM son: resección en cuña, resección semilunar laminar, queratoplastia penetrante, queratoplastia laminar, epiqueratoplastia y segmentos intracorneales.
El trasplante de todo el espesor de la córnea (queratoplastia penetrante) puede realizarse si hay suficiente tejido normal. Sin embargo, si no hay suficiente tejido normal, la fijación del injerto es difícil.
Debido al adelgazamiento de la córnea, los pacientes con PMD son malos candidatos para procedimientos como el LASIK y la queratectomía fotorrefractiva.
¿A quién afecta?
Se desconocen la incidencia y la prevalencia de la PMD, y ningún estudio ha investigado el número real de afectados. Sin embargo, en general se acepta que la DPM es una enfermedad muy rara. Parte de la incertidumbre sobre la incidencia de la DPM puede atribuirse a su confusión con el queratocono.
La Degeneración Marginal Pelúcida no está vinculada a la raza ni a la edad, aunque la mayoría de los casos se presentan a una edad temprana, entre los 20 y los 40 años. Aunque normalmente se considera que la DMP afecta por igual a hombres y mujeres, algunos estudios sugieren que puede haber una mayor incidencia en los hombres.
Se han observado varias enfermedades en pacientes con PMD. Sin embargo, no se han establecido relaciones causales entre ninguna de las enfermedades asociadas y la origen y desarrollo de la PMD. Dichas enfermedades incluyen: glaucoma crónico de ángulo abierto, retinitis pigmentaria, degeneración de la red retiniana, esclerodermia, querato-conjuntivitis, eczema e hipertiroidismo.
Esperamos que le haya interesado este tema y si estás diagnosticado o no sabes qué ocurre con tu visión porque cada vez ves peor, no dejes de pedirnos una cita o llamarnos por teléfono.
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