En esta guía queremos reunir los aspectos más importantes que influyen en ver bien para conducir seguro. Estos consejos van desde los primeros momentos que hay luz hasta la noche.
Hoy veremos las soluciones más habituales para estos problemas de visión que se nos presentan a determinadas horas del día. También os daremos algunos consejos para mantener una buena calidad de nuestra vista y nuestra salud ocular, que nos permita mantener una conducción segura en diversas circunstancias.
Algunos datos de partida
El informe “La Visión en España 2020” nos da un primer dato que indica que casi el 80% de la población en España tiene algún problema con su vista. Además, un 30% de los españoles sufre, al menos, dos problemas en su visión y un 14%, tres.
Teniendo en cuenta que a través de los ojos los conductores recibimos el 80% de la información durante la conducción, se trata de una cuestión importante. Las principales alteraciones de la visión son presbicia (42%), miopía (39%), astigmatismo (39%) e hipermetropía (18%).
Una vista preparada para la carretera
Factores importantes como los hábitos de conducción y el mantenimiento del coche contribuyen a una experiencia de conducción segura. Pero hay un factor que puede perderse entre los cambios de aceite y los límites de velocidad: tu visión.
Aproximadamente el 80% de la información que se procesa como conductor entra por los ojos. Incluso las pequeñas alteraciones de la visión pueden cambiar por completo la forma en que respondes a tu entorno.
En algunos casos, una visión sana puede ser incluso la diferencia entre sufrir un accidente o evitarlo.
Tu visión tiene que adaptarse a innumerables cambios de luz y del entorno a lo largo del día. Mantener la salud ocular y realizar pequeños ajustes para ver con mayor claridad puede mejorar significativamente su seguridad al volante.
En esta guía aprenderás cómo cambia tu visión cuando conduces y qué puedes hacer para mantenerla al máximo nivel. Esto incluye:
- Cómo la hora del día puede afectar a su visión
- La visión al volante en diferentes condiciones meteorológicas
- Problemas oculares y de visión más comunes en la carretera
- Cómo afecta la edad a la visión al volante
- Gafas que pueden mejorar la seguridad vial
- Los peligros de la conducción distraída
- Otras formas de ayudar a su visión en la carretera
Ver bien para conducir mejor en diferentes momentos del día
Conducir puede parecer una actividad casi automática,singular, pero en lo que respecta a la vista, no es así.
Los distintos momentos del día pueden hacer que entren en acción distintas partes de tu vista, y un poco de preparación puede ayudar a mantenerte seguro.
Amanecer y atardecer
Para muchos, el primer viaje del día es el trayecto matutino al trabajo o a la escuela, y el último es el regreso a casa. Dependiendo de su ubicación y de la época del año, esto puede significar conducir durante el amanecer o el atardecer.
Probablemente sepas que mirar al sol es malo para tus ojos. Pero el sol también puede causar un daño indirecto cuando cambia tu forma de reaccionar en la carretera.
La luz directa del sol tiende a “lavar” su entorno llevando el brillo a un nivel incómodo, reduciendo el contraste y dificultando la visión de los objetos que te rodean. Cuando la luz incide sobre objetos como manchas o sedimentos en el parabrisas, la distracción es aún mayor.
Probablemente no te sorprenda que el sol afecte más a tu vista cuando conduces directamente hacia él, pero también puede causar problemas cuando incide en tu visión periférica (lateral) o en uno de tus retrovisores.
Si te has hecho una foto recientemente con flash, puede que recuerdes haber visto una imagen posterior, una imagen falsa que aparece después de mirar una luz brillante.
El sol puede provocar una fuerte postimagen que persiste durante muchos segundos después de mirar en su dirección. Este fenómeno crea un punto ciego temporal y reduce la visibilidad de tu entorno.
La luz del sol después del amanecer y antes del anochecer también puede producir un deslumbramiento que distrae, ya que rebota en el parabrisas, las ventanas y las gafas.
Para prepararte para conducir durante un amanecer o atardecer brillante:
- Lleva siempre gafas de sol.
Las gafas de sol vienen en diferentes tonos de oscuridad. Si ver durante el amanecer es un problema habitual para ti, considera la posibilidad de comprar un segundo par más oscuro para usarlo sólo en condiciones de mucha luz.
- Asegúrate de que el parabrisas está limpio y en buen estado.
Las manchas, las grietas y los agujeros a ambos lados del parabrisas pueden ser aún más visibles cuando la luz del sol incide sobre ellos en determinados ángulos. Si su parabrisas tiene muchas imperfecciones notables, mira la posibilidad de sustituirlo por uno nuevo.
- Limpia tus gafas de sol y/o de vista antes de salir.
Piensa en tus gafas como en un “segundo parabrisas”: se aplican las mismas reglas para mantenerlas limpias, especialmente cuando hay luz solar directa.
- Limpia los espejos.
La suciedad, las huellas dactilares y las imperfecciones también pueden afectar a la visión a través de los espejos retrovisores y laterales.
- Recuerda utilizar la visera.
Bloquea la luz solar directa sin tapar demasiado tu campo de visión.
- Nunca mires directamente al sol.
Esto no sólo puede dañar tus ojos, sino que también puede distorsionar parte de tu visión con una imagen posterior durante un corto período de tiempo.
Durante el día
Puede parecer que el sol de la tarde en un día despejado no causaría ningún problema para tu visión, ya que está por encima y fuera de la vista. Pero estas horas pueden conllevar su propio conjunto de desafíos.
Aunque el sol directo no sea un problema a estas horas, hay muchas formas de que la luz solar se introduzca en los ojos. El mayor problema es el deslumbramiento, una luz brillante reflejada o distorsionada que puede tener un efecto importante en la visión de la carretera.
Las superficies de la carretera y otros coches son las fuentes más comunes de deslumbramiento durante la mañana, la tarde y antes del anochecer. Cuando la luz del sol incide sobre estos objetos y se refleja en los ojos, puede resultar casi tan incómodo como mirar directamente al propio sol.
Las gafas de sol de alta calidad -y mejor aún, las gafas de sol polarizadas- proporcionan una barrera esencial entre el resplandor y tus ojos. Las gafas de sol polarizadas incluyen un revestimiento especial en cada lente diseñado específicamente para reducir el deslumbramiento.
Cuando conduzcas durante el día:
- Lleva siempre gafas de sol.
Las gafas de sol normales pueden ayudar, pero las gafas de sol polarizadas pueden ofrecer una experiencia de conducción aún más clara.
- Limpia tus gafas de sol y/o de vista.
Las manchas pueden distorsionar el aspecto de tu entorno, y una rápida limpieza resuelve este problema. Si tus gafas tienen arañazos notables en los cristales, considera la posibilidad de sustituirlas por otras nuevas.
- Mantén el parabrisas, las ventanas y los espejos limpios y sin defectos.
Limpia tus ventanillas por dentro y por fuera, y sustituye el parabrisas si es necesario. Esto puede reducir o eliminar la luz que distrae y que rebota en las imperfecciones.
Por la noche
Tu sentido de la visión es aún más importante por la noche, cuando la luz es escasa y las señales visuales son más difíciles de detectar. Sólo el 25% del total de la conducción tiene lugar de noche, pero los accidentes nocturnos suponen el 50% de todas las muertes al volante.
Sin el sol, los ojos no disfrutan de un entorno bien iluminado. Incluso con las luces de la calle, los vehículos, las señales, los paneles informativos, las marcas viales, los peatones y otros objetos de la carretera son más difíciles de ver. En una carretera rural mal iluminada, los objetos pueden parecer casi invisibles hasta que los tienes delante.
Los ojos también tardan mucho más en adaptarse a la oscuridad. Si pasas de un entorno iluminado a otro muy oscuro, tus ojos tardan entre cinco y ocho minutos en adaptarse a la oscuridad.
En la oscuridad total, pueden tardar hasta 40 minutos en adaptarse por completo.
Afortunadamente, gracias a los faros y a las luces de la calle, la conducción nocturna no tiene lugar en la oscuridad total. Pero incluso la oscuridad parcial exige ciertos ajustes.
El deslumbramiento puede ser un gran problema por la noche, pero por una razón completamente diferente. En lugar de la luz natural del sol, las luces artificiales atraviesan tu campo de visión, rebotando en las ventanas, los espejos, las carreteras mojadas e incluso en tus gafas.
Algunas personas ven halos y formas de estrella alrededor de los faros y las luces de la calle, lo que añade un handicap más a una conducción ya complicada.
Aunque no veas estos efectos, evita mirar directamente a los faros y las luces de la calle que se aproximan. Al igual que el sol, pueden aturdir temporalmente tus ojos y crear una imagen posterior que te distraiga.
Cuando conduzcas de noche:
- Utiliza las luces largas sólo cuando tenga sentido.
Usa tu mejor criterio y utiliza las luces largas en lugares muy oscuros, y sólo cuando otros conductores no vengan en dirección contraria.
- No mires directamente a los faros que te vienen de frente.
Esto disminuye el deslumbramiento y limita los destellos posteriores. Evita también mirar directamente a las luces de la calle.
- Revisa y limpia tus faros con frecuencia.
Asegúrate de que tus faros están bien ajustados para que brillen en la carretera y no den en los ojos de los demás conductores. Si los proyectores que rodean tus faros tienen ahora un aspecto descolorido y turbio, considera la posibilidad de sustituirlas por otros nuevos.
- Mantén el parabrisas y las ventanas limpias y sin defectos.
Los cristales sucios o dañados pueden obstruir tu visión y cambiar la forma en que ves el exterior.
- Coloca el espejo retrovisor en la posición “noche”.
Un rápido giro del espejo reduce significativamente el brillo de los faros que se encuentran detrás de ti.
- Si llevas gafas, mira la posibilidad de utilizar lentes antirreflectantes.
Estas gafas incluyen un revestimiento adicional que debilita los reflejos que rebotan en las lentes.
Cómo afecta el clima a la visión de la carretera
El tiempo puede cambiar sin previo aviso en muchas partes del mundo. Un amanecer despejado puede convertirse en una tarde nublada y con llovizna, y luego cambiar a aguanieve medio congelada a la hora de la cena.
Saber cómo conducir con seguridad en estas condiciones es una habilidad en sí misma, incluso cuando los cambios de tiempo son más graduales.
Tus ojos desempeñan el mismo papel crítico en cualquier condición, pero los diferentes tipos de clima pueden cambiar la forma en que interpretas la luz que absorben.
Niebla
Si hay una condición meteorológica que afecta más directamente a tu visión, esa es la niebla. Cuando hay niebla, oirás a los meteorólogos advertirte sobre las distancias de visión específicas: Cuanto más corta sea la distancia a la que puedes ver delante de ti, más peligroso será.
La niebla, y otros fenómenos similares como las tormentas de polvo, pueden reducir los valiosos segundos que tienes para reaccionar ante los conductores y los objetos que te rodean.
Pero su efecto sobre la distancia de visión no es la única razón por la que la niebla es peligrosa. Durante más de 50 años, numerosos expertos a lo largo del mundo ha estudiado la relación de la visión con la conducción en condiciones de niebla, y han llegado a las siguientes conclusiones:
- El contraste es menor.
La niebla se produce cuando innumerables gotas de agua diminutas quedan suspendidas en el aire. Cuando la luz choca con esta humedad se dispersa, lo que limita la capacidad de tus ojos para diferenciar los colores claros y oscuros.
- No puedes calibrar tan bien la velocidad y la distancia.
Gracias al menor contraste, nuestros ojos y nuestro cerebro tienen más dificultades para diferenciar los objetos que se mueven de los que están quietos.
- Tu visión descansa en distancias más cortas.
Cuando la visibilidad es escasa, los ojos tienden a volver a una distancia de “descanso” de aproximadamente un metro. Esto se conoce como el efecto Mandelbaum; puede que lo hayas notado la última vez que hayas intentado mirar un objeto en la distancia a través del cristal de una ventana cercana.
Si tienes que conducir con niebla
- Conduce más despacio de lo habitual.
Puede ser tentador conducir a velocidades normales con una niebla ligera, pero al conducir más despacio, aumenta el tiempo que tienes para reaccionar cuando un objeto entra rápidamente en tu campo de visión.
- No utilices las luces largas.
Una luz más brillante no te ayudará a ver a través de la niebla, como recomiendan los conductores profesionales. En realidad, la luz se refleja en las minúsculas partículas de agua y vuelve a tus ojos, disminuyendo la visibilidad. Sin embargo, el uso de los faros normales mejora la visibilidad de los demás conductores.
- Comprueba tus espejos con frecuencia.
Es posible que otros conductores no conduzcan con tanta precaución como tú. Comprueba sus espejos con frecuencia para poder reaccionar lo más rápidamente posible si un conductor detrás de ti conduce de forma descuidada.
Lluvia
La lluvia puede ir desde la niebla hasta un verdadero diluvio; cada punto del camino afecta a tu visión de forma un poco diferente.
Mientras conduces, la lluvia puede:
- Dispersar y reflejar la luz.
Conducir bajo la lluvia puede ser peligroso cuando los faros no iluminan tan bien, haciendo que las carreteras, las señales, los coches y los peatones sean más difíciles de reconocer.
- Afectar a la visión periférica.
Una buena visión periférica (lateral) es crucial en la carretera, ya que te avisa de los objetos antes de que entren en tu campo de visión directo. Según los expertos, cuando llueve mucho, es más probable que las personas se centren en el frente e ignoren su visión lateral.
- Bloquear parcialmente tu visión central.
Si llueve lo suficientemente fuerte, ni siquiera el ajuste más rápido del limpiaparabrisas puede eliminar el agua con la suficiente rapidez. Con una lluvia más moderada, los limpiaparabrisas siguen dejando el parabrisas sin limpiar durante una fracción de segundo entre cada pasada.
La lluvia es especialmente peligrosa por la noche, ya que cambia la percepción directa de tu entorno y el aspecto de las carreteras y las marcas viales. A veces, la lluvia puede hacer casi invisibles las marcas más importantes.
Para tener la mejor visión durante la lluvia
- Sustituye rutinariamente las escobillas del limpiaparabrisas.
Incluso los limpiaparabrisas perfectos no pueden eliminar toda la lluvia, todo el tiempo. Pero cuanto más eficaces sean, más agua eliminarán de tu campo de visión.
- Conduce con precaución.
Además de los riesgos visuales, tus neumáticos tienen menos agarre en una carretera mojada. Asegúrate de que tus neumáticos estén en buen estado y date más tiempo para reaccionar conduciendo más despacio en la lluvia de lo que lo harías normalmente.
- Evita las luces largas cuando llueve mucho.
Es tentador encender las luces largas durante un chaparrón, pero la mayor parte de la luz sólo se reflejará hacia tu vehículo. La configuración normal de los faros ofrece un mejor equilibrio de la luz y hace que tu coche sea más visible para los demás conductores.
- Comprueba los retrovisores con frecuencia. Los ojos tienden a mirar hacia adelante cuando las condiciones son malas. Intenta acordarte de comprobar tus espejos siempre que puedas.
Nieve
En un día soleado, la nieve fresca es una de las sustancias naturales más brillantes de la Tierra. Es incluso más brillante que el hielo brillantemente blanco que flota en las masas de agua más frías del mundo.
Esto se debe a que la nieve refleja hasta el 90% de la luz que incide sobre ella. Bajo la luz directa del sol, no queda mucha luz. La nieve puede incluso provocar la pérdida temporal de la visión si los ojos están expuestos el tiempo suficiente.
La nieve también puede cubrir las marcas de los carriles, obstruir las señales de tráfico y acumularse en el parabrisas en determinadas situaciones. Las nevadas intensas y las ventiscas casi bloquean la visión por completo, lo que las hace aún más peligrosas.
Todos los profesionales de la visión estamos muy pendientes de recordar a los conductores que también deben tener en cuenta la sequedad ocular. El tiempo ventoso y la calefacción de los conductos de ventilación del coche pueden aumentar la evaporación de las lágrimas y hacer que los ojos se sientan secos e incómodos.
La sequedad ocular puede provocar visión borrosa, un obstáculo más que se suma a las condiciones ya de por sí peligrosas. Para limitar los efectos de la sequedad ocular, recomendamos parpadear más a menudo, utilizar lágrimas artificiales y limpiar los párpados con regularidad.
Cuando conduzcas con nieve o nevando, asegúrate de:
- Llevar gafas de sol.
Proteger los ojos del brillo cegador de la nieve ayuda a ver el entorno con más comodidad en un día soleado. Las lentes de color gris o marrón son las mejores, y las lentes polarizadas pueden proporcionar una visión más nítida.
- No utilices las luces largas cuando haya mucha nieve.
Una luz más brillante simplemente reflejará más luz de los copos de nieve altamente reflectantes y te la devolverá a tus ojos.
- Conduce despacio.
La regla fundamental de la conducción en invierno también beneficia a tu visión. Conducir más despacio te da más tiempo para reaccionar cuando más lo necesitas, especialmente cuando hay nevadas densas o hielo sucio sobre la carretera.
- Sustituye periódicamente las escobillas del limpiaparabrisas.
Las nevadas intensas pueden hacer que se acumule nieve en el parabrisas que debe ser limpiada rápidamente. Si la nieve o el aguanieve están “mojados”, pueden licuarse con la misma rapidez. Unas buenas escobillas ayudan a limpiar la nieve y el aguanieve con el mínimo esfuerzo.
- Limpia regularmente la sal de la carretera de tus ventanillas y retrovisores.
La sal es muy buena para derretir la nieve y el hielo, pero no es tan buena para mantener el coche limpio. Cuando los residuos de sal se acumulan en el parabrisas, las ventanas o los espejos, pueden obstruir la visión.
Molestias comunes relacionadas con la vista en la carretera
Los conductores no son ajenos a los problemas de visión. Alrededor de 1 de cada 5 conductores no puede ver la carretera con claridad debido a un problema de visión no corregido.
La Organización Mundial de la Salud calcula que al menos mil millones de personas en todo el mundo tienen problemas de visión que pueden tratarse o podrían haberse evitado.La Organización también señala que la mala visión es uno de los principales factores de riesgo de los accidentes de tráfico.
Problemas como la fatiga ocular pueden afectar a cualquiera. Pero síntomas como la visión borrosa y la sensibilidad a la luz pueden ser signos de una afección ocular que siempre se puede tratar.
Tomar medidas sencillas para reconocer los signos de problemas oculares y tratarlos puede mejorar en gran medida tu seguridad en la carretera.
Visión borrosa
La visión borrosa es un problema común para los conductores. Los objetos aparecen desenfocados y dificultan el procesamiento de señales visuales importantes en la carretera, señales que a veces requieren una decisión en una fracción de segundo.
La visión borrosa suele estar causada por un simple error de refracción, un problema común que hace que la luz entre en el ojo de forma incorrecta.
Los cuatro errores de refracción más comunes son:
- Miopía: es el error de refracción más común. La forma ligeramente alargada del globo ocular hace que los objetos cercanos se vean más enfocados y los más lejanos se vean borrosos.
- Hipermetropía: la forma ligeramente acortada del globo ocular hace que los objetos lejanos se vean más enfocados y los cercanos, borrosos.
- Astigmatismo: una córnea o un cristalino deformados pueden hacer que los objetos se vean borrosos a cualquier distancia, afectando a la visión de cerca, a la de lejos o a ambas. El astigmatismo también puede cambiar la forma en que se ven las luces por la noche, haciendo que la conducción nocturna sea más difícil para algunas personas.
- Presbicia: es la pérdida natural de la capacidad de enfocar objetos cercanos que se produce en todo el mundo, normalmente a partir de los 40 años.
Los cuatro defectos de refracción pueden afectar a la seguridad vial. La miopía puede dificultar la visión de los paneles informativos y de otros vehículos, mientras que la hipermetropía y la presbicia pueden cambiar la forma de ver el salpicadero o el GPS. El astigmatismo puede incluir todos estos problemas.
Afortunadamente, un nuevo par de gafas graduadas o lentes de contacto pueden tratar los efectos de la mayoría de los errores de refracción.
La visión borrosa también puede ser un signo de otro problema ocular. Cuestiones como la fatiga ocular, la sequedad ocular y ciertos trastornos oculares también pueden hacer que tu vista parezca desenfocada.
Si los objetos que te rodean se ven borrosos, un optometrista puede ayudarte a ver con claridad en tan sólo unos días.
Si tu visión cambia repentinamente, acude a un médico tan pronto como puedas.
Fatiga ocular
Si alguna vez has hecho un viaje largo en coche, probablemente sabrás lo que se siente al tener los ojos fatigados y cansados.
Todos los optometristas y profesionales de la visión a nivel mundial, ofrecemos los siguientes consejos para reducir la fatiga ocular:
- Descansa lo más posible.
- Relaja tus ojos haciendo descansos frecuentes.
- Si tienes gafas o lentillas graduadas, no conduzcas sin ellas. Las gafas pueden llegar a ser preferibles a las lentillas para algunos pacientes y para determinados viajes largos, pero no es una regla general.
- Acude a tus profesionales de la vista de confianza si empiezas a notar algo inusual en tu visión.
En algunos casos, la fatiga ocular puede ser un síntoma de un error de refracción no corregido. Si el cansancio de los ojos es un problema constante, programa un examen completo de tu visión con tu optometrista a la vuelta de tu viaje.
Ojos secos
A todo lo largo del exterior de cada ojo, una fina capa de fluidos y aceites mantiene la superficie lubricada y confortable. Cualquier alteración de la frágil película lagrimal puede provocar sequedad ocular, un problema que va de lo molesto a lo doloroso.
Hay varios factores comunes que pueden aumentar la probabilidad de sequedad ocular:
- Utilizar el aire acondicionado cuando hace calor
- Utilizar la calefacción cuando hace frío
- Tiempo ventoso
- Temperaturas frías
- Tiempo seco
- Alergias estacionales
Cuando utilices el aire acondicionado o la calefacción, dirige las rejillas de ventilación hacia abajo en lugar de hacerlo directamente hacia tu cara. De este modo, seguirás refrescándote (o calentándote) sin los efectos de sequedad de los ojos del aire directo.
Cuando conduzcas con tiempo templado, intenta limitar la cantidad de ventanillas que bajas, para mantener el aire “quieto” dentro del vehículo.
El tratamiento más sencillo para la sequedad ocular suelen ser las lágrimas artificiales, gotas oculares que imitan el efecto de las lágrimas naturales.
Los ojos secos más graves pueden requerir pomadas más espesas, pero ten cuidado de no utilizarlas antes de subir al coche, ya que pueden nublar la vista durante varios minutos después de su uso.
Halos y estallidos alrededor de las luces
Estos efectos luminosos se producen cuando algo cambia la forma en que la luz entra en el ojo. Los halos se ven como grandes anillos alrededor de las luces y las ráfagas de estrellas aparecen como rayas que emanan de cada fuente de luz.
Los halos y las ráfagas de estrellas se notan más en condiciones de poca luz, y ambos pueden dificultar la conducción nocturna. Son especialmente molestos alrededor de las farolas y los faros.
Estos efectos visuales aumentan el espacio que ocupa cada luz en tu campo de visión. Cuando hay muchas farolas o faros en su visión directa, los halos y los destellos pueden distraerte, e incluso pueden afectar a tu seguridad al volante.
Varias afecciones oculares pueden provocar halos o destellos, como las cataratas y el astigmatismo. Tratar tu causa subyacente, o encontrar formas de adaptarse a ellas, puede mejorar la seguridad y la comodidad de la conducción nocturna.
Sensibilidad a la luz
Las personas sensibles a la luz experimentan molestias visuales con la luz del sol y otras luces brillantes y, a veces, con casi cualquier luz.
La sensibilidad a la luz puede tener un gran impacto en la conducción diurna y nocturna. La luz del sol, los rayos débiles, los reflejos y la nieve pueden causar molestias durante el día, al igual que los efectos de los faros y las luces de la calle por la noche.
La sensibilidad a la luz puede ser un síntoma de varias afecciones oculares, algunas más graves que otras. También puede aparecer con la edad, factores ambientales y el uso de ciertos medicamentos.
Las gafas de sol con protección 100% contra los rayos UV y con polarización son un tratamiento de primera línea para cualquier sensibilidad causada por la luz. En algunos casos, el optometrista puede recomendar gafas de sol especiales o lentes de contacto.
Problemas con las lentes de contacto
Las lentes de contacto pueden causar molestias en cualquier momento del día, especialmente cuando estás concentrado en la carretera. Los problemas con las lentes de contacto pueden ser molestos en casa, pero pueden ser una distracción e incluso un peligro cuando estás conduciendo.
Los problemas más comunes con tus lentes de contacto pueden causar:
- Ojos secos
- Visión borrosa
- Enrojecimiento de los ojos
- Sensación de que hay algo atascado en el ojo
- Dolor de ojos
Otros tipos de irritación
Es posible que puedas tratar estos problemas con una higiene adecuada de las lentes de contacto y el uso ocasional de gotas lubricantes para los ojos hechas especialmente para las lentes de contacto. Otros problemas pueden requerir un enfoque diferente.
Si te duele mucho cuando llevas lentes de contacto o notas un enrojecimiento o una secreción ocular importante, acude a un oftalmólogo o un optometrista lo antes posible.
Cuándo buscar ayuda
Si experimentas cambios repentinos en la visión, dolor, secreciones o cualquier otro síntoma preocupante, acude a un oftalmólogo lo antes posible. Pueden ser signos de una enfermedad grave que podría provocar la pérdida de visión si no se trata.
Cómo afecta la edad a tu visión en la carretera
La vista experimenta cambios a medida que se envejece, y cada cambio puede tener su propio efecto en los hábitos de conducción.
Es un error pensar que los conductores de más edad son conductores inseguros. Un informe del Observatorio Europeo de la Seguridad Vial descubrió que los conductores de más edad no ponían necesariamente en peligro a los demás, sino que ellos mismos corrían más riesgo en caso de accidente. La mayor parte del riesgo se atribuye a que el cuerpo se vuelve más frágil con la edad.
Un conjunto de estadísticas mostró que los conductores de 21 a 24 años tenían más del doble de probabilidades de verse implicados en un accidente mortal que los de 65 a 74 años.
Pero sigue siendo importante comprender los cambios de visión que se producen con la edad. De este modo, podrás adaptar tus hábitos en la carretera para que se ajusten mejor a tu vista.
Agudeza visual
Cuando las personas son jóvenes, ciertas partes de sus ojos son fuertes y flexibles. A medida que envejecen, estas zonas se vuelven más débiles y rígidas.
Estos cambios pueden causar gradualmente:
- Dificultad para enfocar los objetos, especialmente los de cerca.
- Dificultad para leer textos pequeños
- Cambios frecuentes de prescripción visual
Estos problemas suelen estar causados por la presbicia, los cambios naturales del ojo que se producen a partir de los 40 años. Provoca una forma de hipermetropía, por lo que los objetos más cercanos resultan más difíciles de enfocar.
Los efectos de la presbicia pueden verse en la carretera, donde puede resultar más difícil ver los salpicaderos, las pantallas de los GPS, las señales de tráfico y los paneles informativos con la misma claridad a la que se está acostumbrado.
Estos cambios visuales suelen tratarse con gafas de lectura o multifocales, que incluyen lentes progresivas, pero la conducción puede requerir soluciones únicas. Un oftalmólogo podrá ayudarle a encontrar el mejor tratamiento.
Cataratas
Cuando el cristalino del ojo -una estructura clara y oblonga situada detrás de la pupila- empieza a nublarse, se habla de cataratas.
La mayoría de las cataratas comienzan a desarrollarse a partir de los 40 años, pero no afectan significativamente a la visión hasta mucho más tarde. Aproximadamente 1 de cada 4 personas de entre 65 y 69 años tiene cataratas, y aproximadamente 1 de cada 2 personas de entre 75 y 79 años las tiene.
Con el paso del tiempo, las cataratas pueden afectar a la conducción de varias maneras:
- Visión borrosa
- Visión nublada
- Sensibilidad a la luz
- Deslumbramiento más intenso
- Efectos de halo y de estallido de estrellas alrededor de las luces
- Empeoramiento de la visión nocturna
- Visión doble
Las cataratas suelen ser tratables, pero siguen siendo una de las principales causas de ceguera, en gran parte debido a la falta de acceso a una atención ocular adecuada. En todo el mundo, casi 100 millones de personas tienen problemas de visión de moderados a graves debido a cataratas no corregidas.
Las cataratas pueden tener un impacto significativo en la seguridad vial a medida que avanzan. Los conductores con cataratas no corregidas tienen 2,5 veces más probabilidades de sufrir un accidente.
Las gafas pueden ayudar a tratar la visión borrosa durante las primeras fases de las cataratas, pero la cirugía es la única forma de corregir la visión nublada y otros síntomas que acaban haciéndose más evidentes. Afortunadamente, la moderna cirugía de cataratas es extremadamente segura y eficaz.
Otros factores
Algunos cambios en la visión están causados simplemente por la edad, en lugar de por un error refractivo o una afección. Al igual que la presbicia y las cataratas, cada una de ellas puede presentar retos únicos en el camino.
A medida que la gente envejece, puede notar cambios en su:
- Visión nocturna: Cuando el cristalino del ojo cambia con la edad, llega menos luz a la retina en la parte posterior del ojo. Esto afecta sobre todo a las personas mayores de 50 años.
- Campo de visión: La visión periférica tiende a disminuir entre 1 y 3 grados cada década de vida. A los 70 u 80 años, su campo de visión puede ser de 20 a 30 grados menos de lo que solía ser.
- Capacidad para adaptarse rápidamente a las distintas luces: El envejecimiento ralentiza la capacidad de los ojos para adaptarse a los cambios repentinos de las condiciones de luz. Esto puede notarse cuando las nubes dispersas hacen que la luz del sol aumente y disminuya repetidamente.
- Sequedad ocular: Los ojos producen menos lágrimas a medida que las personas envejecen, lo que provoca sequedad e incomodidad ocular con mayor frecuencia.
- Es posible que no notes algunos de estos problemas de inmediato, pero todos ellos son muy comunes. Un optometrista puede ayudarle a mejorar tu visión, proporcionándote una experiencia de conducción más clara y segura.
Los exámenes de la vista rutinarios también pueden servir para detectar enfermedades oculares en sus primeras fases, ya que el riesgo de desarrollar afecciones como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética aumenta con la edad.
Cómo las gafas pueden mejorar la seguridad al volante
Tu visión se adapta al entorno cada segundo que estás al volante. Cuando algo dificulta tu visión, puede ser una distracción e incluso un peligro.
Los distintos tipos de gafas, con o sin graduación, pueden hacer que tu visión funcione lo mejor posible.
Gafas graduadas o lentes de contacto
Cuando los objetos empiezan a verse borrosos, ya sea dentro o fuera del vehículo, los errores de refracción más comunes suelen ser los culpables. La mayoría de ellos pueden solucionarse con un par de gafas graduadas, gafas de sol o lentes de contacto.
Para conseguir un par de gafas graduadas, tienes que programar un examen ocular con un optometrista. Tus nuevas gafas y lentes de contacto utilizarán las medidas personalizadas proporcionadas para “arreglar” la forma en que la luz entra en tus ojos.
El objetivo de estas gafas es acercar la nitidez de tu vista lo más posible al nivel normal.
Puede beneficiarte de un examen ocular aunque su visión no parezca borrosa. A veces, las personas no son conscientes de los pequeños problemas que tienen en la vista, pero se sorprenden de lo clara que es su visión después de ponerse unas lentes graduadas.
Gafas de sol
Es importante tener un par de gafas de sol en el vehículo para estar preparado cuando haga sol o cuando las nubes sean escasas o estén dispersas.
Incluso las gafas de sol baratas, siempre que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB, pueden mejorar tu confort visual en la carretera, pero siempre es una buena idea invertir en lentes de mayor calidad si te lo puedes permitir.
Características como la polarización pueden ayudarte a mejorar aún más tu visión en carretera, especialmente cuando el deslumbramiento es un factor. Las lentes polarizadas bloquean parte de la luz reflejada, mejorando la claridad de las carreteras mojadas y el contraste de los colores de tu entorno.
Pero ten en cuenta que la polarización puede hacer que las pantallas digitales (como las de muchos vehículos modernos) sean más difíciles de ver.
Las gafas tintadas a veces se comercializan como gafas de conducción diurna. Aunque el tinte puede ayudar a tu visión en algunas zonas, también puede reducir el contraste y cambiar el color de las señales de tráfico y de las calles, por lo que en Óptica Real no las recomendamos.
Aunque parece que hay un cierto consenso entre los especialistas internacionales sobre que las lentes tintadas de color gris o marrón son unas buenas opciones, tampoco creemos en Óptica real que sea determinante.
Revestimiento antirreflectante
El revestimiento antirreflectante es una fina capa que se aplica a la parte exterior de las lentes de las gafas de sol. No reducen los reflejos del mundo exterior, sino que limitan los reflejos dentro de las propias lentes.
Es posible que oiga llamar al revestimiento antirreflectante “antideslumbrante” o simplemente “AR”. Las lentes con este revestimiento pueden:
- Mejorar tu visión al conducir de noche
- Reducir el deslumbramiento y los halos alrededor de las luces
- Hacer que tus gafas se vean claras desde el exterior
Menos reflejos significa que una mayor parte de la luz de tu entorno entra en tus ojos. Cuando tus ojos reciben más luz por la noche, el resultado es una visión más nítida en general.
Es importante tener en cuenta que las gafas con revestimiento antirreflectante sólo suponen una mejora respecto a las lentes normales sin revestimiento.
Lentes progresivas o multifocales
Las lentes multifocales (bifocales, trifocales y progresivas) tienen más de una potencia de corrección de la visión en cada lente. Esto ayuda a las personas con presbicia a ver claramente los objetos a diferentes distancias sin tener que cambiar de gafas.
Las lentes progresivas ofrecen las mismas ventajas sin ninguna línea visible que separe las distintas partes de cada lente. Para el observador externo, parecen lentes normales de visión única.
Las lentes multifocales pueden ser muy útiles cuando se conduce, ya que permiten ver con claridad el salpicadero o el GPS cercanos, además de las señales de tráfico y los paneles informativos que están lejos.
Antes de conducir con estas gafas, asegúrate de que has tenido la oportunidad de adaptarte completamente a ellas. Las lentes bifocales y trifocales pueden tardar en acostumbrarse, y las progresivas pueden tardar varias semanas, en algunos casos.
Lentes fotocromáticas
Las lentes fotocromáticas se oscurecen automáticamente con la luz del sol. Pueden ser muy útiles en muchos ámbitos de la vida cotidiana, pero la conducción no suele ser su punto fuerte.
Esto se debe a que la mayoría de las lentes fotocromáticas sólo reaccionan a los rayos ultravioleta (UV), una radiación invisible que difiere de la luz que se ve con los ojos. Los parabrisas bloquean casi todos los rayos UV, por lo que las lentes no pasan de claras a oscuras.
Sin embargo, ahora existen lentes especiales que reaccionan a los rayos UV y a la luz visible. Estas lentes específicas se oscurecen en el coche en un día soleado.
Gafas de conducción nocturna
Las gafas de conducción nocturna suelen ser gafas sin graduación que reducen la cantidad de luz que entra en los ojos. Para ello, añaden un tinte amarillo, un revestimiento polarizado o ambos.
En el mejor de los casos, es posible que no cambien su visión en absoluto. En el peor de los casos, pueden ser peligrosas.
Las gafas de conducción nocturna pueden bloquear demasiada luz en un momento en que ésta ya es escasa. Para obtener la mejor visión nocturna, evita las lentes tintadas o polarizadas. Son mucho más eficaces las gafas con revestimiento antirreflectante para mejorar el modo en que la luz se refleja en cada lente.
Y asegúrate de que tus gafas y el parabrisas del coche están impecables antes de arrancar el motor: te sorprenderá la diferencia que supone.
Los peligros de las distracciones que te pueden costar caro
Cuando conduces, lo peor que puedes hacer por tu visión es no utilizarla en absoluto. Cuando te distraes y apartas la vista de la carretera, aunque sea por un momento, las consecuencias pueden ser devastadoras.
Los conductores que utilizan el teléfono móvil mientras conducen tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un accidente. Para el conductor distraído, sus pasajeros, otros conductores y pasajeros, e incluso los peatones, una rápida distracción puede provocar lesiones graves o la muerte.
Utilizar el teléfono móvil mientras se conduce reduce en gran medida el tiempo que se tiene para reaccionar ante:
- Otros vehículos
- Peatones
- Señales de tráfico
- Señales y paneles informativos
- Zonas en construcción
- Animales
- Otros peligros de la carretera
Utilizar el teléfono también hace más difícil mantenerse en el carril y dejar suficiente espacio entre tu coche y el de delante.
Cada año hay más accidentes en los que estaba implicado al menos un conductor distraído, y cada año va subiendo el porcentaje.
Conducir distraído es ahora sinónimo de teléfono móvil, pero no son las únicas cosas que pueden robar tu atención.
Otros pasajeros, como los amigos, los miembros de la familia o las mascotas, pueden distraer lo suficiente como para provocar un accidente. Incluso factores externos, como intentar leer el texto de un cartel publicitario, pueden apartar la vista de la carretera durante varios segundos.
Utilizar el teléfono también hace más difícil mantenerse en el carril y dejar suficiente espacio entre tu coche y el de delante.
Formas de mejorar la visión en carretera
Una de las formas más sencillas de mejorar la vista es someterse a un examen ocular completo con un optometrista, especialmente si no te has sometido a uno desde hace uno o dos años.
Los pequeños cambios en tu visión pueden ser difíciles de notar. Es posible que, antes de notar una visión borrosa, le duela más la cabeza o entrecierres los ojos al leer.
Sin embargo, un optometrista dispone de varias herramientas que ayudan a determinar con exactitud el estado de tu visión y lo que hay que hacer para mejorarla.
También puede mejorar tu visión:
- Dejar más espacio delante de tu coche.
Muchos conductores no se dan cuenta de que conducen demasiado cerca del vehículo que tienen delante. La regla de los tres segundos es una forma práctica de aumentar esta distancia: Deja tres segundos de recorrido entre tu coche y el que te precede. Esto no sólo le da suficiente tiempo para reaccionar si lo necesita, sino que también puede darle una visión más amplia de la carretera.
- Haz descansos regulares al volante.
Tus ojos siempre se benefician de un descanso, aunque sólo conduzcas durante una o dos horas. Planifique de forma proactiva los descansos durante su viaje para evitar la fatiga ocular (y la somnolencia) antes de que se produzca.
- Reduce el estrés.
Reducir el estrés en el mundo moderno puede ser más fácil de decir que de hacer, pero es importante intentarlo. La vista, al igual que otros sistemas del cuerpo, se ve fácilmente afectada por el estrés.
- Trabaja en tus hábitos de sueño.
Los malos hábitos de sueño pueden afectar a todos los aspectos de la vida, incluida la visión. Dependiendo de la edad, los adultos deberían dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Además, es muy peligroso conducir si tienes sueño.
- Lleva una dieta saludable.
No es determinante ni está suficientemente testado, pero, una dieta repleta de alimentos y nutrientes saludables y respetuosos con tu cuerpo, puede influir en que todo funcione mejor dentro de ti, y por lo tanto no perjudique a tus ojos o tu visión.En cualquier caso las comidas copiosas o una dieta alta de grasas, no favorece la atención al volante.
La clave para una conducción segura
El papel de la visión en la conducción segura es indiscutible: sin ella, no se podría conducir.
A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren 1,25 millones de personas a causa de accidentes de tráfico, y la vista no corregida es uno de los principales factores de riesgo de accidentes.
Para muchos, una visión clara está a sólo un examen ocular de distancia y un par de lentes bien graduadas o lentillas nos dan un montón de beneficios que no solo se limitan a la carretera.
La mayoría de las personas dependen de sus ojos casi todas las horas del día. Cuidar tu visión no sólo te convierte en un conductor mejor y más seguro, sino que cambia tu forma de ver el mundo, y seguramente para mejor.
El lema de Óptica Real es “ La vida es mejor cuando ves bien” y sin duda la conducción por carretera cuando tu visión es óptima, se convierte en una actividad segura para ti y para tu familia. Si notas cualquier empeoramiento en tu vista, no dudes en llamarnos y pedirnos una cita urgente.
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