Aunque el nombre asuste, estas afecciones no son de entrada nada peligrosas. Las preguntas sobre qué es Pinguécula y qué es Pterigión son constantes en las consultas que nos hacen nuestros pacientes y por eso este artículo.
Un pterigion y una pingüécula se pueden definir como una degeneración de la conjuntiva, que es la membrana transparente que cubre la superficie del ojo.
Lo normal es que aparezcan en las zonas más expuestas al viento o al sol, entre los párpados superior e inferior, y es más común en la parte del ojo más cercana a la nariz.
La pingüécula suele aparecer como un pequeño bultito blanco o de levemente amarillento, pegado a la córnea, que puede tener forma triangular y plana o una protuberancia más redondeada.
En caso de que este este bultito o mancha, por un crecimiento anormal, sobrepasaran e invadieran la córnea, lo llamaríamos pterigion.
Se observa un tejido blanco, generalmente triangular, que crece desde el borde de la córnea con el ápice hacia el centro. La invasión corneal puede ser mayor o menor depende de su progresión. En algunas regiones de España se le llama “la palmera”.
Las pinguéculas y los pterigiones son crecimientos benignos que aparecen en la conjuntiva del ojo, que es la cubierta transparente que cubre la parte blanca del ojo.
¿Qué es una pinguécula?
Una pinguécula (plural pingueculae) es un pequeño bulto amarillento que se desarrolla con una protuberancia triangular cerca de la córnea. Suele desarrollarse en el lado del ojo cercano a la nariz, pero también puede crecer en el otro lado. La pinguécula suele ser de pequeño tamaño, pero puede crecer con el tiempo, aunque es poco frecuente.
Puede aparecer a cualquier edad, pero suele ser más frecuente en adultos de mediana edad.
¿Qué causa la aparición de una pinguécula?
La pinguécula se produce cuando se forman depósitos de proteínas, grasa y/o calcio en el tejido de la conjuntiva.
Todavía no se ha descubierto la causa exacta de la pinguécula, pero existe una correlación entre la exposición excesiva y sin protección a la luz solar, el viento, la sequedad y el polvo.
De hecho, diversos estudios señalan que las personas que viven cerca del ecuador son más propensas a desarrollar pinguéculas que las que no lo hacen, debido a los potentes rayos del sol en esas zonas del mundo.
Las pinguéculas también son más frecuentes en las personas mayores, a partir de los 60 años.
Síntomas de la pinguécula
Una pinguécula puede no causar ningún síntoma, o puede causar los siguientes síntomas leves:
- Sequedad
- Irritación
- Sensación de cuerpo extraño
En los casos más graves, puede experimentar:
- Inflamación
- Picor
- Enrojecimiento
- Dolor
Cómo prevenir el desarrollo de una pinguécula
Tanto la pinguécula como el pterigión son más propensos a desarrollarse en personas que pasan mucho tiempo al aire libre.
Para ayudar a prevenir la aparición de estos crecimientos, utilice gafas de sol de buena calidad cuando esté al aire libre. Asegúrese de que sus gafas de sol incluyan un revestimiento que bloquee los rayos nocivos del sol.
Además, las gafas de sol ayudan a proteger los ojos del viento y otros elementos del exterior, como la arena. También debe llevar gafas de protección cuando trabaje en un entorno polvoriento y seco.
Otra forma de prevenir la pinguécula es mantener los ojos hidratados con lágrimas artificiales.
¿Cómo se trata una pinguécula?
En la mayoría de los casos, no es necesario ningún tratamiento, salvo proteger el ojo de la sobreexposición al sol y otros elementos nocivos.
Sin embargo, si la pinguécula causa molestias, existen tratamientos para aliviar los síntomas.
- Los colirios o pomadas pueden ayudar a aliviar la sequedad, la irritación y el picor.
- Para la hinchazón pueden recetarse colirios con esteroides y antiinflamatorios.
- En raras ocasiones, se puede recomendar una intervención quirúrgica para extirpar el crecimiento si la pinguécula está causando graves problemas de visión o impidiendo el parpadeo.
Las pinguéculas se encuentran en más del 47,9% de la población adulta.
Esta afección ocular puede ser difícil de pronunciar, pero según la revista Eye (2020), afecta a la vida de casi la mitad de los adultos.
¿Qué es un pterigión?
Un pterigión es un crecimiento de tejido carnoso que contiene vasos sanguíneos y que a veces puede tener un aspecto rosado, aunque lo normal es que tenga un aspecto blanco de color carne, con forma redonda, ovalada o de yunque.
Éste puede desarrollarse en uno o en ambos ojos, y suele crecer en el rabillo del ojo, cerca de la nariz y hacia la córnea. Un pterigión se desarrolla en la superficie de la córnea, y es más probable que crezca sobre la córnea que una pinguécula.
El pterigión suele empezar como una pinguécula, hasta que empieza a crecer sobre la córnea. También es más visible que una pinguécula.
Un pterigión puede seguir siendo pequeño o crecer lo suficiente como para cubrir parte de la córnea, lo que provoca problemas de visión.
¿Qué causa el desarrollo de un pterigión?
Al igual que la pinguécula, se cree que el pterigión (plural pterygia) está causado por la exposición prolongada y sin protección a los rayos UV del sol, y a veces se denomina “ojo de surfista”.
Son más frecuentes en adultos de mediana edad, entre 20 y 50 años, que viven en climas soleados y secos y pasan mucho tiempo al aire libre.
Síntomas del pterigión
En la mayoría de los casos, no hay síntomas.
Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas leves similares a los de una pinguécula:
- Ojos secos
- Enrojecimiento
- Irritación
- Inflamación
- Sensación de cuerpo extraño
- Molestias en las lentes de contacto
En los casos graves, el pterigión puede crecer lo suficiente dentro de la córnea y obstruir la visión, o hacer que la córnea cambie de forma, provocando astigmatismo.
¿Cómo se trata un pterigión?
Si es necesario, el tratamiento de los síntomas de un pterigión puede ser similar a los utilizados para la pinguécula: gotas o pomadas lubricantes o esteroideas.
La cirugía es más habitual en el caso de un pterigión debido a su potencial para provocar cambios en la visión.
La cirugía se recomendará cuando un pterigión esté provocando una pérdida de visión o un astigmatismo, que puede causar visión borrosa. El oftalmólogo también puede recomendar la cirugía para extirpar el pterigión si las gotas oculares o las pomadas no alivian los síntomas.
Algunos pacientes pueden optar por la cirugía por motivos estéticos.
En algunos casos, se realiza un injerto conjuntival para evitar la reaparición, que puede producirse. Durante este procedimiento, se injerta un pequeño trozo de tejido en la zona donde se extirpó el pterigión.
¿Cómo nos damos cuenta en Óptica Real si sufres Pinguécula y Pterigión?
En Óptica real los detectamos mediante un examen exhaustivo, utilizando una lámpara de hendidura o biomicroscopio. Esta lámpara permite una visión clara del ojo con la ayuda de una luz brillante y una ampliación.
Las pruebas adicionales pueden incluir:
La prueba de agudeza visual que consiste en leer las letras en una tabla optométrica para evaluar la claridad de la visión a distancia.
La topografía corneal es una herramienta de cartografía médica que se utiliza para medir cualquier cambio de curvatura en su córnea.
La fotodocumentación consiste en tomar fotografías para seguir y registrar el ritmo de crecimiento del pterigión.
Nuestras primeras recomendaciones con nos encontramos con este inconveniente son una limpieza con suero e hidratación con lágrima artificial de forma continuada.
Más consejos de Óptica Real
Prevención
- Evita la exposición prolongada al sol, el viento y el polvo
- Usa gafas de sol con protección UV
- Utiliza gafas de protección en entornos secos y polvorientos
- Ponte un sombrero para una mayor protección
- Mantén los ojos hidratados con lágrimas artificiales
Lentillas Esclerales, Pinguécula, Pterigión ¿Qué hacemos en Óptica Real?
De entrada tener estos problemas pueden parecer un obstáculo para adaptar lentillas esclerales. Pero en Óptica Real utilizamos tecnología microvault con este tipo de lentes y logramos una personalización perfecta de la lente para salvar esta incomodidad.
En los últimos años, las lentes de contacto esclerales permeables al gas se han convertido en una de nuestras mejores herramientas para la adaptación de casos difíciles.
Desde el queratocono hasta el traumatismo, e incluso para casos más sencillos, las esclerales están teniendo un profundo impacto en la adaptación especializada, como puede ser en los casos de Pinguécula y Pterigión .
¿Que es la tecnología Microvault?
La lente escleral con tecnología MicroVault es una innovación para tratar las pinguéculas u otras elevaciones periféricas que de otro modo podrían interferir con un aterrizaje adecuado en la esclerótica.
Lo que hace MicroVault es crear un estriado o una ondulación de diseño preciso en el borde de la lente para elevarla y así superar la obstrucción periférica.
En lugar de utilizar el tradicional tallado a mano, las lentillas esclerales MicroVault están diseñadas y fabricadas con tecnología CAD/CAM para obtener precisión y reproducibilidad.
MicroVault puede aplicarse a cualquier diseño de lentillas que tengan estabilización (las lentes necesitan estabilidad rotacional).
MicroVault puede especificarse dentro de la lente (es decir, no en el borde) si es necesario. Un buen examen puede ayudar en estos casos.
Confusión entre Pinguécula y Pterigión corneal
Una pinguécula se confunde a menudo con un pterigión corneal, pero es un crecimiento benigno, pálido y amarillento en la conjuntiva del ojo, la fina membrana transparente que cubre la superficie exterior del ojo.
Estos pequeños crecimientos pueden parecer cancerosos, pero están formados principalmente por depósitos de grasa, calcio o proteínas. Las pinguéculas suelen tener forma redonda o triangular y están ligeramente elevadas. Cuando crecen y sobresalen hacia el exterior, pueden provocar enrojecimiento ocular, sequedad de ojos, irritación y otros síntomas.
¿Qué debo hacer si creo tener pterigión o una pinguécula?
Si cree que puede tener un pterigión o una pinguécula, nuestro principal consejo es vea a un especialista para confirmarlo y siga sus consejos.
Aunque el pterigión y la pinguécula suelen ser afecciones completamente benignas, un especialista debe vigilarlas de cerca para asegurarse de que no se conviertan en una afección más grave que pueda poner en peligro su visión.
En Óptica real podemos detectar estas afecciones y tratarlas antes de que vayan a más o te produzcan alguna incomodidad, por eso no dudes en pedirnos una cita en este enlace.
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