Bienvenidos padres a esta entrada sobre el astigmatismo en bebés y niños donde vamos a intentar exponer algunas sencillas ideas sobre este problema, procurando sobre todo vuestra tranquilidad.
Es natural que los padres quieran lo mejor para sus hijos, especialmente cuando se trata de su salud y bienestar. Por eso, cuando se enteran de que su bebé tiene astigmatismo, los padres pueden sentirse sorprendidos, abrumados y asustados.
El astigmatismo puede sonar como una palabra grande y aterradora, pero en realidad es muy común en bebés y niños pequeños. Disponer de información sobre las causas del astigmatismo infantil y lo que significa para tu bebé hace que navegar por este nuevo territorio sea menos abrumador.
Así que respirad hondo, relajaos y seguid leyendo, porque vamos a intentar despejar mucho de ese nerviosismo.
¿Qué causa el astigmatismo infantil?
En un nivel básico, el astigmatismo está causado por una curvatura anormal en la córnea o el cristalino del ojo. Sin embargo, no existe una causa específica para esta anomalía: se trata simplemente de una irregularidad en la estructura del ojo.
Aunque es relativamente frecuente que los niños de 6 a 12 meses tengan astigmatismo (alrededor del 23%), hay algunos factores que pueden aumentar la probabilidad de astigmatismo infantil.
Estos factores son:
- Antecedentes familiares – se sospecha que el astigmatismo es hereditario, lo que significa que el rasgo se transmite al bebé a través de sus padres, abuelos, etc.
- Miopía – Si el niño presenta otro error de refracción común, llamado comúnmente «miopía», puede aumentar las posibilidades de que también se produzca astigmatismo.
- Hipermetropía – También llamada «hipermetropía», este defecto de refracción es la contrapartida de la miopía. Su presencia en los niños también hace más probable el astigmatismo.
- Fumar durante el embarazo – Los estudios han demostrado una relación entre el tabaquismo materno durante el embarazo y el astigmatismo en el niño después del parto.
Signos de astigmatismo en los niños
Es difícil detectar el astigmatismo en los niños porque normalmente no pueden vocalizar los problemas de visión que experimentan.
Afortunadamente, hay una serie de exámenes que se realizan durante la cita con el pediatra para detectar cualquier problema ocular grave o de visión en los primeros meses de vida.
Más adelante, si se observan algunos síntomas que podrían indicar algún problema de visión, lo habitual será preparar una visita a un oftalmólogo o a un optometrista
Los síntomas que podrían indicar astigmatismo en tu hijo pueden ser:
Sensibilidad a la luz
Las personas con astigmatismo tienen dificultades para filtrar la luz, lo que a menudo hace que la luz aparezca borrosa, con rayas o «manchada» con mucho resplandor, lo que dificulta el enfoque. Si su hijo parece demasiado sensible a la luz, podría ser un indicio de astigmatismo.
Cerrar un ojo o entrecerrar los ojos
En los niños que tienen edad suficiente para probar sus propios métodos de corrección de la visión, es habitual que entrecierren o se tapen un ojo para intentar enfocar. Inclinar la cabeza hacia un lado es otra señal de que están intentando corregir una visión borrosa.
Esto puede ocurrir cuando ven la televisión, leen o incluso cuando te miran de lejos.
Frotarse los ojos
Frotarse los ojos es un signo de ojos cansados a cualquier edad. Si notas que tu hijo se frota los ojos mientras se concentra en un objeto, podría indicar fatiga ocular, que probablemente se deba a un problema de visión no corregido.
También es una buena práctica animar a tu hijo a que evite frotarse los ojos, ya que puede provocar daños en los ojos y en los tejidos circundantes.
Sentarse demasiado cerca de la pantalla digital o del libro
Si su hijo siente la necesidad de acercarse un libro o una tablet a la cara o de sentarse excesivamente cerca del televisor, podría indicar un problema de visión. La luz del televisor o la letra pequeña de un libro pueden parecerle borrosas a un niño con astigmatismo, por lo que cree que acercarse más le ayudará.
Si observas alguno de estos comportamientos y tu hijo puede hablar, pregúntale por ejemplo: ¿Por qué lo haces? ¿Te ayuda a verlo mejor cuando te acercas ? ¿Te duele la cabeza o los ojos cuando no lo haces?
La comunicación con tu hijo sobre sus hábitos peculiares en relación con la vista puede ayudar a detectar un problema importante. Y si aún no es lo suficientemente mayor para hablar, coméntale tus preocupaciones a tu optometrista o pediatra.
¿Los bebés y los niños superan el astigmatismo?
El lado bueno de esto es que los niños suelen superar el astigmatismo. Como ya hemos dicho, alrededor del 23% de los bebés de 6 a 12 meses tienen astigmatismo. A medida que los niños crecen y sus ojos se desarrollan, el error de refracción se corrige por sí solo, reduciendo la estadística a sólo un 9% cerca de los 5 a 6 años.
Aunque es habitual que el astigmatismo se resuelva por sí solo, los padres no deben confiar necesariamente en ello.
El seguimiento de los comportamientos visuales de su hijo puede salvarle la vista, por no hablar del dolor de cabeza (a veces literal) que supone para su hijo tener que enfrentarse a una visión limitada.
El astigmatismo grave puede provocar ambliopía (ojo vago) en los niños, lo que puede suponer un problema para su visión si no se busca un tratamiento adecuado.
Así como es posible que un niño supere el astigmatismo, también es posible que no lo haga, pero no hay que preocuparse por ello. Los niños con casos leves probablemente no necesitarán un tratamiento o corrección del astigmatismo; el niño puede tener una infancia feliz y productiva sin él.
Sin embargo, incluso en los casos leves, se debe vigilar el cambio o el empeoramiento de la visión por si fuera necesario tomar medidas correctivas.
El tratamiento del astigmatismo infantil
La corrección del astigmatismo en los niños se suele realizar madiante gafas (lentes cilíndricas) o lentillas y, en función de la edad, con cirugía. En los niños hasta los dos años no se suelen corregir los astigmatismos menores a 1 dioptría.
Si corregiremos el astigmatismo superior a media dioptría cuando venga asociado a una miopía o hipermetropía. Y también se corregirán aquellos valores superiores a 0,75 dioptrías si alteran la agudeza visual.
En los niños se prescribe la corrección total, aunque sea alta, ya que la toleran bien y de esta forma se evitaría el desarrollo de ambliopía u ojo vago.
Para completar la información sobre las soluciones que mejoran la visión cuando se tiene astigmatismo, puedes consultar este artículo de nuestro blog. En el vas a encontrar respuestas a muchas preguntas y te dará una mayor visión de conjunto.
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