Cuando llega el tiempo frío o los días con viento, y comenzamos a poner la calefacción en casa o la oficina, pueden empezar los síntomas de la sequedad ocular que nos pueden acompañar con más frecuencia en estos meses de invierno. Así que si quieres conocer las causas de la sequedad ocular en invierno y cómo tratarlas, en este artículo te damos algunos consejos.
Siempre hay que tener en cuenta que, dependiendo de la gravedad de los síntomas o de la medicación que puedas estar tomando, se pueden utilizar determinados medicamentos de venta libre o con receta para tratar la sequedad ocular.
Aunque lo habitual es que la sequedad se trate con remedios caseros y cuidados preventivos básicos, a veces, puede requerirse la intervención de un oftalmólogo u optometrista para casos que no remiten con estos cuidados.
Así que si quieres conocer las causas de la sequedad ocular en invierno y cómo tratarlas, este artículo puede servirte de guía para saber cuando aplicar remedios caseros y cuando acudir a un especialista.
Causas de la sequedad ocular en invierno
Hay muchas razones por las que una persona puede experimentar sequedad ocular a lo largo del año. En este blog ya hemos publicado un amplio artículo sobre qué es el ojo seco, sus principales causas y qué comportamientos nos perjudican más.
Sin embargo, algunas razones son específicas de los meses de invierno, y entre ellas se encuentran factores como el clima y la calefacción. Como nosotros mismos hemos podido experimentar muchas veces, , los vientos fríos y fuertes que nos dan directos en la cara, hacen que los ojos se nos sequen más rápido.
La calefacción interior también puede ser una causa de sequedad ocular, y es más que probable que nosotros la estemos utilizando más a menudo en los meses más fríos y que esto vaya resecando el ambiente de la habitación, oficina o local cada vez más.
Algunos de los síntomas de la sequedad ocular que nos pueden avisar de que tenemos los ojos secos son:
- Picor continuado
- Dolor retentivo
- Sensación de arena en los ojos
- Enrojecimiento permanente
- Mayor sensibilidad a la luz
- Tener visión borrosa más o menos permanente
- Ojos más llorosos de lo habitual
- Molestias al parpadear
Razones de la sequedad ocular en invierno
La sequedad ocular en invierno puede ser un desafío constante por muchas razones. A veces, las más mencionadas, como que tus glándulas lagrimales no produzcan suficientes lágrimas o que estas se sequen muy rápido, son solo la punta del iceberg.
Hay otros factores que podríamos explorar para que entiendas mejor por qué sientes esa molestia en los ojos durante el invierno:
- Ambientes Interiores Secos: Cuando estamos en casa o en la oficina con la calefacción a tope, el aire se puede volver súper seco, lo que hace que las lágrimas se evaporen más rápido y tus ojos se sientan secos.
- Viento Frío: Si sales y te enfrentas al viento helado, este puede acelerar la evaporación de las lágrimas y dejarte con esa sensación incómoda de ojos secos.
- Mucho Tiempo con Pantallas: En invierno, es normal pasar más tiempo en casa con dispositivos electrónicos. Pero el uso excesivo de pantallas puede hacer que parpadees menos, lo que contribuye a que tus ojos se sequen.
- Falta de Hidratación: No tomar suficiente agua también puede influir en la producción de lágrimas. Si tu cuerpo no está bien hidratado, tus ojos pueden resentirse.
- Medicamentos: Algunos medicamentos comunes, como antihistamínicos o descongestionantes, pueden reducir la producción de lágrimas y empeorar la sequedad ocular.
- Edad también influye: A medida que envejecemos, la producción de lágrimas disminuye, y es más probable que experimentemos sequedad ocular, sobre todo en invierno.
- No Parpadear lo Suficiente: Si pasas mucho tiempo frente a las pantallas de PC o teléfono y no parpadeas lo necesario, tus ojos pueden secarse más rápido.
Con estos detalles, podrás entender mejor por qué tus ojos tienden a estar más secos en invierno y por qué hay que tomar medidas para prevenirlo.
Gafas de sol contra la sequedad ocular
Las gafas de sol son una herramienta valiosa para proteger tus ojos contra el viento frío y, por ende, pueden ayudar a prevenir la sequedad ocular. Aquí te vamos a hacer una lista de cómo:
- Bloqueo del Viento: Las gafas de sol actúan como una barrera física que bloquea el viento frío y evita que este alcance directamente tus ojos. Al reducir la exposición al viento, disminuyen la evaporación de las lágrimas, ayudando a mantener tus ojos más húmedos.
- Reducción de la Exposición a Elementos Irritantes: Además de proteger contra el viento, las gafas de sol también ayudan a mantener alejados otros elementos irritantes como polvo, polen y contaminantes, que podrían contribuir a la sequedad y molestias oculares.
- Filtro UV: Muchas gafas de sol cuentan con un filtro UV que protege tus ojos de los dañinos rayos ultravioleta del sol. La radiación UV puede contribuir a la sequedad ocular, y el uso de gafas de sol con protección UV ayuda a mitigar este riesgo. Si quieres saber más en profundidad, en este blog tenemos un artículo que recopila 6 consejos para proteger los ojos de los rayos UV.
Tratamientos para la sequedad ocular en invierno
Para tratar la sequedad ocular en invierno, es importante seguir una serie de recomendaciones que ayuden a prevenir o aliviar los síntomas. Algunas de ellas son:
- Usar humidificadores o recipientes con agua para aumentar la humedad del ambiente.
- Evitar el contacto directo con fuentes de calor o aire acondicionado que resequen los ojos.
- Proteger los ojos con gafas de sol o deportivas cuando se esté al aire libre.
- Parpadear con frecuencia y hacer pausas cada 20 minutos cuando se use el ordenador, el móvil o la televisión.
- Usar lágrimas artificiales o colirios hidratantes para lubricar los ojos y restaurar la película lagrimal. Es preferible elegir productos sin conservantes ni agentes irritantes.
- Limpiar los párpados y las pestañas con toallitas o soluciones específicas para eliminar posibles restos de maquillaje, polvo o bacterias que puedan obstruir las glándulas lagrimales.
- Consultar con un especialista si los síntomas son persistentes o severos, ya que puede ser necesario realizar un diagnóstico más detallado y prescribir un tratamiento más adecuado según el tipo y grado de sequedad ocular.
La sequedad ocular en invierno es un problema frecuente que puede afectar a la calidad de vida y al rendimiento visual. Por eso, es importante cuidar los ojos y seguir unas pautas sencillas como estas que ayuden a mantenerlos sanos e hidratados.
Recomendaciones Adicionales
Para combatir la sequedad ocular en invierno y mantener tus ojos en su mejor forma, aquí tienes algunas recomendaciones adicionales a las ya mencionadas:
- Opta por Alimentos Ricos en Omega-3: Integra alimentos como salmón, nueces y aceite de oliva en tu dieta. Estos contienen ácidos grasos omega-3 que pueden favorecer y fortalecer la calidad de las lágrimas.
- Hidrátate Adecuadamente: Mantén un buen nivel de hidratación, ya que la deshidratación puede afectar la producción de lágrimas. Beber suficiente agua es clave para el bienestar ocular.
- Descansa tus Ojos: Asegúrate de darle a tus ojos un descanso adecuado, especialmente si trabajas largas horas frente a la pantalla. La regla del 20-20-20 puede ser útil: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
- Suplementos Nutricionales: También tienes la posibilidad de tomar suplementos nutricionales si tienes alguna carencia, bajo la orientación siempre de un profesional de la salud, para garantizar un aporte adecuado de vitaminas y minerales esenciales para tus ojos.
- Ajusta la Pantalla: Ajusta el brillo y la posición de tu pantalla para reducir la fatiga ocular. La pantalla debe estar a la altura de tus ojos y a una distancia cómoda.
- Protección Nocturna: Si la sequedad ocular te afecta incluso durante la noche, prueba con ungüentos lubricantes antes de dormir para mantener tus ojos hidratados mientras descansas.
Recuerda, cada persona es única, y es posible que necesites ajustar estas sugerencias según tus necesidades específicas. Además, siempre es aconsejable consultar con un oftalmólogo para recibir orientación personalizada y asegurarte de que estás cuidando tus ojos de la mejor manera posible.
¡Mantén tus ojos siempre cuidados, por favor, y no dudes en escribirnos o concertar una cita si notas que cada vez ves peor!
Tratamientos: Opciones para Combatir la Sequedad Ocular en Invierno
Cuando se trata de aliviar la sequedad ocular, los especialistas siempre tenemos varias cartas bajo la manga, y la elección del tratamiento depende de la causa y la intensidad del problema. También hay que tener en cuenta si la sequedad está vinculada a alergias. A continuación, vamos a examinar algunas opciones y posibles tratamientos.
Medicamentos de Venta Libre: Gotas que nos pueden aliviar mucho
Para algunos casos leves, el especialista podría sugerir un alivio rápido y accesible sin receta: las lágrimas artificiales. Estas gotas imitan las lágrimas naturales para lubricar los ojos y pueden encontrarse fácilmente en la farmacia. La diversidad de opciones puede ser abrumadora, así que probar diferentes composiciones es clave para encontrar la que funcione mejor para ti. Y no te preocupes, hay opciones diseñadas tanto para usuarios de lentes de contacto como para aquellos que necesitan un alivio constante.
En cualquier caso, y si es posible, consulta también con tu oftalmólogo, tu optometrista o sigue algunos de los consejos del farmacéutico.
Medicamentos con Receta: Cuando las Gotas No Son Suficientes
Si las lágrimas artificiales no están dando el alivio necesario, es posible que se necesite un refuerzo con gotas oftálmicas recetadas. En este caso, tu médico o farmacéutico pueden ayudarte a encontrar la fórmula perfecta.
Humidificadores de Interior: Aire Fresco para tus Ojos
Cuando la sequedad ocular tiene su origen en el ambiente seco, un humidificador puede convertirse en tu aliado. Pero, ¡ojo!, mantén a tu amigo el humidificador limpio para evitar sorpresas bacterianas que podrían irritar tus ojos. Si no tienes un humidificador a mano, un truco de los de siempre de nuestros mayores, es colocar un recipiente con agua cerca de un calentador o radiador para lograr un efecto similar.
Pomadas Oculares: La Alternativa Concentrada a las Gotas
Si buscas algo un poco más “concentrado” que las lágrimas artificiales, las pomadas oculares pueden ser tu respuesta. Pueden adquirirse con o sin receta médica y, gracias a su consistencia, son ideales para aplicar antes de dormir, aunque tendrás que prepararte para tener una visión borrosa temporal.
Tapones para Conductos Lagrimales: Mantén las Lágrimas donde Deben Estar
Los tapones lagrimales, hechos de silicona o gel, son como guardianes que evitan que tus lágrimas se escapen demasiado rápido. ¡Son sin duda una excelente manera de mantener tus ojos frescos y húmedos por más tiempo!
Compresas Calientes: Caricias Calmantes para tus Ojos
Un remedio casero clásico es la compresa caliente. Sumerge un paño limpio en agua tibia (no caliente) y colócalo suavemente sobre tus ojos durante unos 10 minutos. ¡Un pequeño mimo para tus ojos secos y que puedes repetir varias veces a lo largo del día!
Cirugía: Cuando Todo lo Demás Falla
En casos raros, donde los párpados inferiores están demasiado sueltos, la cirugía podría ser la solución. Ya sea ajustando los párpados o cerrando permanentemente los conductos lagrimales, un oftalmólogo experto puede sugerirte este tipo de intervenciones quirúrgicas para combatir la sequedad ocular de manera más definitiva.
Prevención adicional
Hay algunos cambios en el estilo de vida y otros métodos que una persona puede probar para ayudar a prevenir la sequedad ocular en invierno. Entre ellos se incluyen:
- Parpadear con frecuencia: Hay que parpadear con frecuencia para asegurarse de que las lágrimas lubrican bien los ojos.
- Evitar los secadores de pelo: El uso de secadores de pelo puede aumentar la probabilidad de que los ojos de una persona se sequen.
- Utilizar menos la calefacción interior: Hay que intentar mantener la casa lo más fresca posible para que la calefacción no reseque los ojos.
- Evitar fumar: Se recomienda dejar de fumar y evitar estar cerca de personas que fumen, ya que el humo de los cigarrillos puede irritar los ojos y resecarlos.
- Utilizar protección ocular específica: El uso de gafas envolventes dentro y fuera del trabajo puede ayudar a proteger los ojos del polvo, del viento y otras inclemencias invernales.
- Levantarse del ordenador también en la oficina: A menudo en las oficinas, cuando las personas pasan mucho tiempo mirando pantallas, parpadean menos. Esto puede resecar los ojos.
- Beber mucha agua también en el trabajo: Esto ayuda a mantener a las personas hidratadas y, por lo tanto, ayuda a prevenir la sequedad ocular.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden provocar sequedad ocular. Sin embargo y con toda lógica, es importante no dejar de tomar los medicamentos prescritos sin consejo médico.
Puede haber alternativas que no provoquen sequedad ocular. También es posible que sea más beneficioso tratar la sequedad ocular que cambiar de medicación.
En cualquier caso, debes consultar al médico que te recetó la medicación si experimentas algún efecto secundario como la sequedad ocular.
Cuándo contactar con un oftalmólogo
Evidentemente hay algunos remedios caseros que podemos probar para aliviar la sequedad ocular sin necesidad de intervención médica.
Sin embargo, una persona debe visitar a un médico si:
- Ha probado remedios caseros durante varios días y sigue sin sentir alivio
- Experimenta cambios preocupantes en la visión, como pérdida de visión puntual
- Padece tal sequedad ocular que interfiere en su vida cotidiana
- Sospecha que existe una causa subyacente de la sequedad ocular.
Hay muchas causas subyacentes que pueden provocar sequedad ocular. Algunas de ellas pueden ser:
- Enfermedad de Sjögren
- Enfermedad tiroidea
- Meibomianitis
- Lupus
- Carencia de vitamina A
- Algunas infecciones oculares, como la blefaritis
- Ciertos medicamentos, como por ejemplo para el acné
A modo de resumen
En los meses de invierno es bastante frecuente que las personas suframos sequedad ocular de forma distinta que en verano.
Las causas de la sequedad ocular en invierno pueden ser diversas, pero algunas de las más comunes son:
- El aire frío y seco que reduce la humedad ambiental y favorece la evaporación de las lágrimas.
- El uso de calefacciones o aires acondicionados que también resecan el ambiente y los ojos.
- El viento, la nieve o el polvo que pueden irritar los ojos y provocar una mayor producción de lágrimas reflejas, que son menos nutritivas y protectoras que las lágrimas basales.
- El uso prolongado de pantallas digitales, que disminuye la frecuencia del parpadeo y dificulta la distribución de las lágrimas sobre la superficie ocular.
- El uso de lentes de contacto, que pueden alterar la capa lipídica de las lágrimas y aumentar el riesgo de infecciones o alergias.
La mayoría de las veces, los síntomas de la sequedad ocular pueden tratarse con remedios caseros. En otras ocasiones, sin embargo, puede ser necesaria la intervención médica.
Esperamos que todos estos consejos y remedios te hayan sido útiles. Muchas gracias por haber estado una vez más en nuestro blog y esperamos seguir viéndote. ¡ Hasta la (buena) vista !
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